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Actualizado: 11 de junio de 2025
Y movido allí por el genio o espíritu que interiormente le agita, pronuncia un sermón elocuentísimo lleno de amor de Dios y del prójimo, que deleita y conmueve a la muchedumbre devota, la cual no ve ni sospecha la menor herejía, y que ofende e indigna a los canónigos del cabildo. ¿Ha surgido acaso en la remota ciudad donde ocurren estos sucesos un flamante reformador de la Iglesia: un Savonarola, cuando no un Lutero?
En estos rincones pacían algunos rebaños de ovejas panzudas, de largas lanas, dando con sus esquilas una nota de calma pastoril á aquel paisaje desolado que parecía recién surgido de una catástrofe geológica. El camino bordeaba la profunda zanja de una cantera. Era como uno de esos cráteres apagados, en los que muestra el planeta la intensidad de sus convulsiones.
Es mas fácil hablar y pensar en prosa, que cantar en verso, habiéndose multiplicado las dificultades de la versificacion, así por la complicacion del nuevo sistema métrico cuanto por las abstracciones de que las lenguas modernas se han impregnado, al absorver tantas ideas nuevas y complexas como han surgido de la mente humana.
En suma, no es posible descubrir en toda la cultura hispano-muslímica cosa alguna de valer que haya surgido en Arabia ó en Africa, entre alarbes y moros, y que desde allí haya venido á España.
Y los más, de cuerpo negro y miembros retorcidos y angulosos como sarmientos, eran los hombres-plantas unidos para siempre a la tierra de donde habían surgido, incapaces de movimiento y de ideas, resignados a morir en el mismo sitio, nutriendo su vida buenamente con lo que desechasen los fuertes.
Era un excelente engrasador que, apenas notaba un entorpecimiento en la complicada máquina, acudía á remediar la aspereza con su dulzura y sus buenas palabras. A no ser por él, hubieran surgido varias veces en los talleres la protesta y la huelga.
Se les veía moverse; pero no se oían sus pasos sobre el áspero suelo nevado, ni alteraban el silencio de la Naturaleza, que parecía haber enmudecido de repente por respeto a lo que estaba pasando allí, otros ruidos que algún murmurio de tarde en tarde, como de rezo coreado, y el tañido constante de la campana de la iglesia, repetido ya por el débil tintineo de una campanilla de monago que aún no había surgido de la oscuridad.
El Magistral veía a sus pies el barrio linajudo compuesto de caserones con ínfulas de palacios; conventos grandes como pueblos; y tugurios, donde se amontonaba la plebe vetustense, demasiado pobre para poder habitar las barriadas nuevas allá abajo, en el Campo del sol, al Sudeste, donde la Fábrica Vieja levantaba sus augustas chimeneas, en rededor de las cuales un pueblo de obreros había surgido.
Había sido un admirable comerciante de la religión: un talento práctico surgido á tiempo para salvar la tienda de Roma amenazada de quiebra, ordenando sus negocios, dándoles nuevo rumbo y fundando su Compañía, aquel disciplinado cuerpo de comisionistas del catolicismo que viajaban por toda la tierra, explotando las pasiones y las debilidades humanas, para la mayor gloria de su Dios.
Luego había surgido la provocación inglesa. Como un traidor de melodrama, el gobierno británico venía preparando la guerra desde larga fecha, no queriendo presentarse hasta el último momento. Y Alemania, amante de la paz, tenía que defenderse de este enemigo, el peor de todos. ¡Dios castigará á Inglaterra! afirmaba la doctora mirando á Ulises.
Palabra del Dia
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