Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 4 de junio de 2025
Ambrosio de Morales deduce la gran fertilidad de la Campiña de la riqueza que en su tiempo gozaban sus lugares, citando algunas aldeas, como Santaella, la Rambla y otras, que tenian hasta 2000 y 3000 vecinos, sin otra industria que la labranza y la ganadería. En la silva del nacimiento de Lucano.
Resuelto este punto importante, fuimos al castillo de proa, en donde se habían fortificado los portugueses. Tristán llamó a Silva Coelho, y le dijo que éramos más que ellos y que estábamos armados; añadió que no pensábamos atacarlos; podían hacer lo que quisieran. Los portugueses optaron por rendirse. Tristán de Ugarte, ya capitán de hecho, mandó coger a todos los chinos y bajarlos a la bodega.
Escribió poemas épicos, poesías líricas de todas clases, amorosas, satíricas, filosóficas, didascálicas; fue novelista y autor dramático. Por lo menos, los que hemos tenido la dicha de conocerle personalmente, es seguro que no lo olvidaremos mientras nos dure la existencia. Silva era un poeta que guardaba más semejanza con los vates antiguos que con los modernos.
García Pérez debe bastante, como él mismo confiesa, á trabajos anteriores de los críticos eruditos castellanos que mencionamos ya, y también á los trabajos de algunos egregios portugueses, como Barbosa, Inocencio de Silva y Costa Silva; pero es de admirar lo mucho enteramente nuevo con que ha sabido enriquecer su obra.
Ella, tan avispada, en esto de fingir inocencia tenía tan mal tacto, que llegaba a ridículas exageraciones; y así fue que aquella noche, por rivalizar con el candor de las de Ferraz, a las primeras noticias del feliz suceso que se preparaba estuvo inclinada a dar a entender que, a su juicio, los recién nacidos venían de París; pero la de Silva, la menor, con verdadera inocencia, dejó comprender todo lo que ella sabía respecto del asunto, que era bastante; y Marta tuvo tiempo para recoger velas y abstenerse de ridículas leyendas filogénicas y ontogénicas, como hubiera dicho ella si no estuviera mal visto.
Privar contra su gusto, Celos con celos se curan, La mujer que manda en casa, Antona García, El amor médico, Doña Beatriz de Silva, Todo es dar en una cosa, Las amazonas en las Indias, La lealtad contra la envidia, La peña de Francia, Santo y sastre, Don Gil de las calzas verdes. Parte quinta: Madrid, 1636.
Señor: Diego de Silva Velázquez, Aposentador de Palacio, dice que de los ordinarios de su oficio se le esta deviendo un año entero que ya aporta setenta mil reales y más se le deve el año de cinquenta y tres treinta mil, y los barrenderos y oficiales de mano dependientes de su oficio no sirven ni dan recado, y lo que más es que no hay un real para pagar la leña de las chimeneas del quarto de S. M. con que esta en peligro de una gran falta.
Si hubiera sido un cualquiera, las de Silva seguirían vestidas de colorado y tan ubicuas como siempre; pero el luto de un marqués no podía preterirse sin profanarse. No había palco posible. Entonces fue cuando Emma pudo ganar la amistad de aquellas elegantes aristócratas haciéndoles un favor y matando dos pájaros de un tiro.
Y además decía una de Ferraz a la de Silva , ¿no ha visto usted qué cara se le ha puesto sólo con los preparativos esos y con el susto? Sí, parecía un cadáver.... Lo que parecía era una cincuentona. Poco le falta. No, mujer, no exageres. Lo que era que... como se le había caído la pintura.... Diez años más se le echaron encima. Eso sí.
3.º Lo mismo, aunque con menos puntualidad, testifican Gregorio Solis, Marcelo Silva, el cadete D. Juan Henriques, Francisco Aguto capitan de Amigos, de la reduccion de Calle-calle, el lengua general D. Juan de Castro, Casimiro Mena, Baltazar Ramirez: y el Reverendo Padre lector Fr.
Palabra del Dia
Otros Mirando