Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 27 de octubre de 2025


En la primera fué reducido casi por completo á cenizas y en la segunda el vórtice de un tifón derrumbó la mayoría de sus edificios. Entre los que quedaron en pié si bien con grandes deterioros son dignos de citarse la iglesia, el convento y el tribunal. Aquel es de sólida fábrica, estando sus muros reforzados con grandes machones de piedra y ladrillo.

Pero la persona desconocida, que parecía estar allí para alegrar la casa, disipó la cólera del primero y secó las lágrimas de la segunda, mientras Lázaro, con la cabeza baja y humedecidos los ojos, permanecía inmóvil delante de sus jueces y de su defensor sin decir palabra, aunque á la verdad no era preciso, porque la joven le defendía muy bien sin desplegar gran elocuencia, ni emplear otros recursos que su claro y natural sentido, su acrisolado y generoso sentimiento.

Van a provocarla el parto: tal vez esto la salve. Al día siguiente fue Nogueras quien, al verle, le habló el primero. Eres padre: arriba te guardan un niño las monjas. Su salud es buena y la madre no ha salido mal del parto. Si no quieres que esa segunda edición de tu persona vaya a la Inclusa, recoge pronto al pequeño. Maltrana no experimentó ninguna emoción.

El periódico era de corto tamaño y llevaba por nombre, en letras muy gordas, el que se ha puesto al frente de este capítulo, adicionado con esta leyenda: Revista literaria y de altos intereses sociales, políticos y religiosos. La primera plana y gran parte de la segunda, iban atestadas de prosa sarpullida de signos ortográficos, bajo el rótulo de Nuestros ideales. Después versos, ¡muchos versos! Una Melancolía, dedicada «a la distinguida señorita doña I. G.» (la Escribana segunda); un

En cambio él la contempló a su gusto; mas de pronto se oyó la voz de don Luis que llamaba a su hija, y al soltar ésta el periódico, por muy presto que quiso Pepe apartar los ojos, le sorprendió Paz por vez segunda en flagrante delito de admiración, a pesar de lo cual, al verle marchar poco después, no mostró enfado en gesto ni en palabras, despidiéndose de él afablemente.

Miguel Valls de Campos negociante de oficio, natural de esta Ciudad residente en Ciudadela de Menorca, de edad de treinta y nueve años reconciliado y preso segunda vez, por crímen de judaismo relapso.

Así, para terminar esta parte de mi segunda serie de observaciones de viajes, el lector me permitirá hacer el resúmen de los hechos generales mas importantes, del cual se podrán deducir consecuencias útiles y aplicables en mucho á nuestros pueblos hispano-colombianos.

Calfuy da noticia hasta del nombre de los caciques, amigos de los españoles. Rupayan cuenta de la situacion, armas, caudales, y de haber encontrado sal. Artillanca manifiesta lo mismo. Antipan se esplaya mas sobre las circunstancias de la laguna y fortaleza de la primera ciudad, y situacion de la segunda, y las islas que hay dentro de la laguna.

Semejante a ésta es otra de un muchacho mal vestido, con una monterilla en la cabeza, contando dineros sobre una mesa, y con la siniestra mano haciendo la cuenta con los dedos con particular cuidado; y con él esta un perro detrás, atisbando unos dentones, y otros pescados, como sardinas, que están sobre la mesa; también hay en ella una lechuga romana, que en Madrid llaman cogollos, y un caldero boca abajo; al lado izquierdo esta un vasar con dos tablas; en la primera están unos arencones y una hogaza de pan de Sevilla sobre un paño blanco; en la segunda están dos platos de barro blanco, y una alcucilla de barro con vidriado verde, y en esta pintura puso su nombre, aunque ya esta muy consumido y borrado por el tiempo.

Fortunata no se rió más, ni Segunda dijo nada que excitase su hilaridad. Hasta la madrugada estuvo la tía acompañándola, y viéndola relativamente sosegada, se fue a descabezar un sueño antes de bajar al mercado. A poco de quedarse sola, la joven sintió dentro de una cosa extraña.

Palabra del Dia

sentiste

Otros Mirando