Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 13 de julio de 2025
Hemos sabido, y claro se parece Que en las Romanas armas arrojaros Quereis, pues su rigor menos empece Que no la hambre de que veis cercaros, De cuyas flacas manos desabridas Por imposible tengo el escaparos. Peleando quereis dexar las vidas, Y dexarnos tambien desamparadas, A deshonras y muertes ofrecidas.
Las leyes romanas, que daban al acreedor el derecho de vender como esclavo a su deudor, fueron hechas por los acreedores, dice Brooks Adams, y la expoliación capitalista mató al imperio romano. Eran, en efecto, en manos de los usureros, una máquina de arruinar a los más en beneficio de los menos.
Es un instrumento prehistórico, cuya imagen exacta se encuentra en algunas tumbas etruscas y creo que en ciertas monedas celtíberas. Don Casto Sampedro, un distinguido arqueólogo que se pasa la vida recogiendo curiosidades celtas y romanas para el museo de Pontevedra, debiera llevarse allí un arado y, con poco esfuerzo, dotaría así de una antigüedad indiscutible a la simpática institución.
El general descuido vuestro, amigos, El no mirar por lo que tanto os toca, Levanta los caidos enemigos, Y vuestro esfuezo y opinion apoca. Desta ciudad los muros son testigos Que aun hoy están qual bien fundada roca, De vuestras perezosas fuerzas vanas, Que solo el nombre tienen de Romanas.
La gran dificultad del arte moderno en las construcciones religiosas, admirablemente resuelta por la arquitectura ojival, vulgarmente llamada gótica, fué cubrir de bóveda de piedra las naves mayores de los templos, dando á estas luces altas y directas, y sosteniéndolas, no en gruesos pilares que ocupasen una grande area como en las construcciones romanas, sino en delgados y esbeltos apoyos, que obstruyesen lo menos posible el espacio destinado á los fieles.
Necesitaba vivir, ver mundo, y renunció a sus estudios. ¿Qué le importaban las leyes y costumbres romanas y los cánones eclesiásticos para pasar una buena existencia? Ya sabía bastante. En realidad, lo mejor y más ameno de sus conocimientos se lo debía a su madre, cuando él vivía, siendo niño, en el palacio, sin haber visto maestros.
Las órdenes de las mujeres no presentaban armonías menos maravillosas. Su vida era casta como la de las musas. Cantaban con una voz melodiosa y habitaban en lugares retirados. Algunas usaban velos y bandas como las vestales, otras túnicas flotantes como las romanas, o cascos y armaduras como las jóvenes sármatas.
Adoraba el mare nostrum lo mismo que el médico Ferragut, pero su entusiasmo no prestaba atención á las naves fenicias y egipcias que con sus quillas habían arado por primera vez estas olas. Igualmente saltaba distraído sobre las trirremes griegas y cartaginesas, las liburnas romanas y las monstruosas galeras de los tiranos de Sicilia, palacios á remo con estatuas, fuentes y jardines.
Su grande amiga, la mujer resuelta de todas las épocas; vencida en dos revoluciones, pronta a hacer una nueva a una sola indicación suya, había muerto; el partido entero la lloraba, era una pérdida irreparable, tan irreparable, que el más grande de los diarios de la América del Sur, le dedicó un sentido artículo necrológico, largo como un sermón de agonía, con muchas frases escogidas, que comenzaba recordando con mucho detalle a las antiguas madres griegas y romanas, las hacía atravesar la trayectoria de la historia en las múltiples combinaciones de los pueblos, y terminaba con un elogio de las virtudes de la difunta y una laudatoria especial a la mansedumbre de su carácter.
Lo repito: la Granadina es seria, soñadora, poética, elegíaca, sin embargo de su vívida sangre andaluza, como lo es el pájaro cautivo, como lo es el ángel desterrado. Ella está cautiva en la red de una creciente decadencia local: ella está desterrada de la Historia. Todas las Granadinas son católicas apostólicas romanas.
Palabra del Dia
Otros Mirando