Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 25 de julio de 2025


Dentro de unos siglos, las revoluciones y las guerras tal vez sacarán á la superficie este cráneo. ¿Por qué no?... Lubimoff acaba de ver en el frente numerosos cementerios removidos por el cañón, con los muertos emergiendo de la tierra, tal como los levantó el estallido de las granadas... Y cuando alguien, en lo futuro, con la eterna curiosidad del príncipe shakespiriano, tome en su diestra el cráneo de Alicia, no podrá decir si perteneció á una dama ó á una moza de posada, si fué de una beldad ó de una negra...

A esos que hablan de revoluciones del pobre los creo, como siempre, unos escandalosos perturbadores, pero en algunas cosas no les falta razón. Aún habló el señor José largamente, mezclando las desilusiones de su vida con los pesares que le daba el rebelde Barrabás. Isidro le prometió que aquella misma tarde iría a ver al muchacho.

Aquello era club incipiente, redacción de periódico, academia parlamentaria, todo esto, y algo más. ¡Qué hervidero! ¡Cuántas pasiones, cuántas crisis, cuántas revoluciones, cuánta historia, en fin, bullían dentro da aquel pastel que acababa de ponerse al fuego!

Es que eres un sabio, pero no vales un céntimo para las cosas de la vida. Contigo se aprende, pero no se sale de pobreza... Hemos pasado meses pensando en la necesidad de dar un golpe afortunado. Esas revoluciones de que nos hablas están muy lejos. Las verán nuestros nietos, y aun tal vez no las vean.

Y pensando en la muchedumbre miserable y sin voluntad, hablaba con cierta tristeza. En vano se han intentado revoluciones en esta tierra. El alma de nuestras gentes es la misma que en tiempo de los señoríos. Guardan en lo más hondo la resignación del siervo.

Esta poca importancia que yo atribuia á Horacio Vernet y á sus cuadros, debe provenir de que yo ignoro las revoluciones por que el arte ha pasado en la historia; debe provenir de que yo ignoro lo que ha sucedido en el mundo, y deseo vivamente que se tome usted la molestia de explicarme el asunto.

¡Poeta sensible y de vista corta!... Esperaba de un momento a otro su objeción. «¡Los crímenes que comete el capital en sus grandes empresas mundiales!...» , los reconozco: son los mismos crímenes de los grandes conquistadores que han trastornado el curso de la Historia; los crímenes de las revoluciones que nos dieron la libertad. El hombre pasa y la obra queda.

En ninguna parte parece llevar adelante con mayor lentitud la naturaleza su obra de perpetua renovación. Y, sin embargo, esas transformaciónillas de cada día, de cada minuto, acaban por producir cambios inmensos en el aspecto de la tierra, verdaderas revoluciones geológicas.

¿A quién se le ocurre hacer revoluciones á media noche?... Es la peor de las horas, cuando todo el mundo vive y está despierto. Eso podrá ser en los países donde hace frío y la gente se acuesta temprano, ¿pero aquí?... Aquí, la hora mejor para la revolución es la una de la tarde. Todos los oyentes aprobaron con gestos silenciosos.

Era cosa semejante al allanamiento de las moradas aristocráticas por la irritada y siempre sucia plebe. Sonaba el odiado trueno de las revoluciones, y destruidas las clases, el fiero populacho quería infamar las grandes razas emparentándose con ellas.

Palabra del Dia

malignas

Otros Mirando