Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de mayo de 2025
Recordaba con amargura los breves instantes que había pasado junto a ella; creía verla ante sus ojos, llena de encantos y de cariño hacia él... ¡Y este bien, que le había pertenecido, habíalo él despreciado! No conoció el valor que tenía hasta que lo perdió para siempre. Recorría sin cesar todos los lugares en que la había visto. No abandonaba un momento la Opera.
Una vez en Manila, andrajoso y enfermo, fué de puerta en puerta ofreciendo sus servicios. ¡Un muchachito provinciano que no sabía una palabra de español y por encima enfermizo! ¡Desalentado, hambriento y triste recorría las calles llamando la atencion su miserable traje! ¡Cuántas veces no estuvo tentado de arrojarse á los piés de los caballos que pasaban como relámpagos, arrastrando coches relucientes de plata y barniz, para acabar de una vez con sus miserias!
Con cuánto regocijo trepaba yo por esas laderas, donde tan lindos vegetales se engalanaban, con sus joyeles, ó recorria los prados sin saber á que sitio dar la preferencia, pues que cada uno de ellos me ofrecia un encanto que le era particular, un tipo diferente. Confieso que nunca me habia sentido tan maravillado en presencia de las bellezas de ese suelo, cubierto por un dosel tan espléndido.
Recorría en un instante con el pensamiento, todas las casas conocidas, todos los parajes por donde había andado, y no logró encontrar marco para aquella cabeza. Si no la he conocido en el mundo, la he conocido en sueños, se dijo; yo he visto muchísimas veces esta cara y estos ojos.
La pobre chica, avergonzada y fuera de sí, no sabía cómo substraerse a las miradas de Arturo. Pero ¡ay! tomábase, por pudor, un cuidado completamente inútil: el Conde no la miraba; embebido por entero en una idea que parecía excitar su despecho y su cólera, recorría a grandes pasos el aposento, y acabó por tropezar con un jarrón de porcelana, que saltó hecho pedazos.
Y ambos movieron la cabeza con urgencia; hicieron con ella un balance para cazar la visual del adversario, pero ¡oh, contratiempo! Una mirada vaga e indecisa, de la cual tenía yo una vaga idea, recorría la fila de los palcos sin detenerse en los brillantes de mi tía, y el saludo fue un saludo en el vacío. Mi tío tosió para disimular el contratiempo.
Algo le estorbaba su cargo de alcalde para este traslado; pero convino con sus compañeros de municipio en venir todos los días, o por lo menos con mucha frecuencia. El trayecto se recorría en carruaje en menos de media hora. No obstante, don Rosendo dejó abierta la casa de Sarrió para que Gonzalo y él pudiesen comer y dormir allí siempre que quisieran.
Traducciones de óperas italianas, que se habían cantado antes en el Buen Retiro, fueron las primeras obras extranjeras que penetraron en los teatros populares. Había en ellas algo digno de verse y de oirse; pero ¿cómo esperar del vulgo que tomase afición á las tres unidades, cuando recorría volando en pocas horas el cielo y el infierno y las cinco partes del mundo?
35 Y recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el Evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y todo flaqueza en el pueblo. 36 Y viendo la multitud, tuvo misericordia de ella; porque estaba derramada y esparcida como ovejas que no tienen pastor. 37 Entonces dice a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
Ya andaba errante entre un caos de piedras derrumbadas de una cuesta peñascosa, ya recorría al azar un bosque de abetos; otras veces subía á las crestas superiores para sentarme en una cima que dominaba el espacio; y también me hundía con frecuencia en un profundo y obscuro barranco, donde me podía creer sumergido en los abismos de la tierra.
Palabra del Dia
Otros Mirando