Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de mayo de 2025


Dos purohitas o brahmanes que oficiaban asistiendo a Narada, pusieron en la mano derecha de Morsamor algunos hilos de azafrán, enlazados por larga cinta a otros hilos de azafrán que pusieron en la mano izquierda de Urbási. Narada asió después la diestra de Morsamor y la unió a la diestra de Urbási.

Todo cuanto había hecho en la semana lo contó puntualísimamente; pero ninguna parte de aquella Odisea de travesuras causó tan penoso efecto en el alma de la señorita de Rufete como estas palabras: «Estuve en casa de mi tía Encarnación, ¿sabes?..., y mi tía Encarnación y la tía Palo con ojos comían juntas; y tía Encarnación me dijo: «Anda, pillete, anda con tu hermana a que te de comer y te vista de señorito, pues bien puede hacerlo». Entonces mi tía Encarnación y la tía Palo con ojos se pusieron a hablar de ti, y mi tía Encarnación dijo que tienes un novio marqués que te da mucho dinero».

El patio mayor estaba todo entapizado por las paredes de muy ricos paños de raz, y por sobrecielo á manera de pabellon para defenderse del calor, se pusieron unas grandes velas de amarillo y colorado á tiras, con las armas reales de Aragon.

Llegaron, en esto, los de a caballo, y arbolando las lanzas, sin hablar palabra alguna rodearon a don Quijote y se las pusieron a las espaldas y pechos, amenazándole de muerte.

Pusieron ó presentaron en medio á cierto Luisista, el cual dijo delante de todos, que él habia pillado la carta, la habia leido, é interpretado, y finalmente la habia enviado á su superior ó cacique.

Pidieron pan, carne y vino, y se pusieron á comer y á beber vorazmente, sin dejar por ello de hablar. Según lo que yo he entendido dijo el bufón , vos tenéis la culpa de todo, señor Francisco Montiño. ¿De qué tengo yo la culpa? De lo que á entrambos nos está sucediendo. A me suceden muchas cosas malas. A no me suceden menos cosas peores que las vuestras. ¡Peores! yo no tengo mujer.

Es, pues, el caso que en toda la venta no había ventana que saliese al campo, sino un agujero de un pajar, por donde echaban la paja por defuera. A este agujero se pusieron las dos semidoncellas, y vieron que don Quijote estaba a caballo, recostado sobre su lanzón, dando de cuando en cuando tan dolientes y profundos suspiros que parecía, que con cada uno se le arrancaba el alma.

Y se fue cantando un canto que le había oído a un pájaro dorado que le daba vueltas a una rosa: y cuando entró a su casa vio a una bella señora, y la saludó hasta los pies; y la señora se echó a reír, porque era Masicas, su linda Masicas, que estaba como un sol de la hermosura. Y se tomaron los dos de la mano, y bailaron en redondo, y se pusieron a dar brincos.

Se revolvió medio Madrid para el bautizo; medio Madrid, que le comió al marqués, digo, al abuelo, medio costado; se consiguió elegir los padrinos entre lo más cogolludo de la nobleza, y se le pusieron al flamante heredero todos los nombres de los grandes reyes, de los mayores santos del cielo, de todos los conquistadores célebres, y de los más gloriosos poetas y artistas de la tierra.

Corneta, toca á la carga: dijo, y al escuchar los soldados los bélicos sonidos de la trompeta pusieron al galope sus cabalgaduras y segundos después, se había entablado una cruenta lucha, cuerpo á cuerpo, de la que no salieron muy bien tratados los Independientes que la sostuvieron, breves minutos.

Palabra del Dia

hociquea

Otros Mirando