Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de mayo de 2025
Y a fe que, o mis ojos me engañaron mucho, o sería obra bien fácil y barata atajar al fugitivo a muy poca distancia de sus fuentes, y en castigo de su deslealtad, despeñarle monte abajo sin darle punto de reposo hasta entregarle, macerado y en espumas, a las iras de su dueño y natural señor, el anchuroso y fiero mar Cantábrico.
Es muy difícil poder seguir el curso de los pensamientos y modo de ser del campesino. En la Inglaterra rural de hoy en día existe muy poca gratitud sincera de los pobres hacia los ricos, y llega a tal grado, que en los distritos de campo, casi no se aprecia el don de la caridad, mientras la gente rica se va cansando de sus esfuerzos por agradar o mejorar la condición del pueblo.
Conocía los procedimientos usuales en la huerta. Para aquella tierra no se había hecho la justicia de la ciudad; el presidio era poca cosa tratándose de satisfacer un resentimiento. ¿Para qué necesitaba un hombre jueces ni Guardia civil, teniendo buen ojo y una escopeta en su barraca? Las cosas de los hombres deben resolverlas los hombres mismos.
Algunas de ellas ya no estaban allí. Sin embargo, la superiora salió y se presentó a los pocos instantes con cinco o seis hermanas, que saludaron a Gloria con sonrisa muy pronunciada, pero con poca efusión. Todas parecían confusas y avergonzadas. La sonrisa era tan persistente en su rostro, que llegaba a convertirse en mueca.
Ya he usado bastante el mío, no me ha traído más que desgracia, y quisiera dejarlo en Francia junto con mis vestidos viejos. Tiene usted razón. Eso es lo que se llama cambiar de piel. Ya hablaré de usted a la señora y si se arregla todo, le escribiré. Le Tas volvió la misma noche a París. Mantoux, llamado Poca Suerte, creyó haber hallado un hada bienhechora bajo la envoltura de un elefante.
Mateo con sus enormes bigotes blancos y arrogante figura militar, aunque ya sabemos que era el hombre más civil que hubiese producido Lancia desde hacía algunos siglos. Granate dejó escapar algunos gruñidos destinados a probar el profundo desprecio que aquellos dos personajes le inspiraban, el uno por su poca formalidad, y el otro por no tener ni un mal cupón del tres por ciento.
Su hermano, que es Rui Diaz, habitaba En Guayra en este tiempo, retirado De Irala, que con él mal se llevaba: Allí poblando se ha fortificado, Y de allí con su gente conquistaba Los indios, y en la tierra apoderado Procura atravesar á San Vicente, Con ánimo crecido y poca gente.
Poca ó ninguna falta nos hacian estas circunstancias para creerlos procedentes de la debilidad, del mismo modo que algunos fenómenos convulsivos, tales como los ojos giran en su órbita, los globos se dirigen hácia arriba.
Y Vd. me dijo la madre sonriendo ¿ha descansado del todo de las fatigas que le hemos dado? Oh, era muy poca cosa!... Y aún concluí riendo también estaría dispuesto a soportarlas de nuevo... María Elvira se sonrió a su vez. Vd. sí; pero yo, no, le aseguro! La madre la miró con tristeza: ¡Pobre, mi hija! Cuando pienso en los disparates que se te han ocurrido... En fin se volvió a mí con agrado.
En todas estas composiciones aparece el autor como hombre de claro entendimiento y vista despejada para apreciar la vida humana en sus distintas fases, representándolas fielmente, con gracia y naturalidad, aunque con poca poesía. De aquí proviene que resalte más su mérito cuando se mueve sin salir de la esfera especial de su talento, y describe en el lenguaje de la vida ordinaria sucesos comunes.
Palabra del Dia
Otros Mirando