Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 6 de junio de 2025


Con tales ideas y piadosas inclinaciones, ¿cómo se entiende que Llot asistiese al café del Siglo?

En su tiempo no se solía discutir asuntos religiosos en su tierra; los que no eran devotos gozaban de una tolerancia completa; como tampoco eran descreídos, ni faltaban a las costumbres piadosas y guardaban las principales apariencias, por nadie eran molestados. «Yo no soy beata», decía Emma: y no pensaba más en estas cosas.

Estas agitaciones espirituales, estas luchas de sensibilidad y abnegación entre las piadosas damas que allí asistían, eran precisamente las que daban algún interés dramático a aquel mundo sereno, inocente.

Antes bien, con dulces y piadosas palabras suavizó lo agrio del desvío, y vertió en la herida que acababa de abrir bálsamo celestial de consuelo.

Todas las personas más o menos piadosas y amantes de nuestras tradiciones católicas, todo el que detestaba la persecución que la Iglesia padecía y ansiaba el reinado de Jesús en la tierra por mediación de sus ministros, estaba pendiente de tal guerra formidable donde se debatían, no sólo los derechos más o menos respetables de un pretendiente al trono, sino también los más caros y augustos intereses de la religión.

Silas le preguntó si deseaba romper su compromiso; pero ella dijo que no; el compromiso era conocido en la iglesia y había sido confirmado en las reuniones piadosas. Para romperlo hubiera sido necesario hacer una encuesta severa, y Sara no tenía ninguna razón que dar, que pudiera ser sancionada por el sentimiento de la comunidad. Por esa época, el decano de los diáconos cayó gravemente enfermo.

Miradme; porque no hay ninguno de estos males que yo no haya sufrido, y uno solo basta para terminar la vida de un hombre. No os admireis ya de lo que soy, pero si sorprendeos de que haya existido y de que este todavia sobre la tierra. Dignaos sin embargo escucharme.... Anciano, respeto tu ministerio y reverencio tus canas; creo que tus intenciones son piadosas; pero es en vano.

Entre estas tiendas, la más bonita es una que pertenece á un alemán, siempre llena de bagatelas preciosísimas destinadas á grandes y pequeños. Es el bazar de la infancia infantil y de la adulta. Por Carnaval se llena de caretas burlescas; en Semana Santa de figuras piadosas; hacia Navidad de Nacimientos y árboles cargados de juguetes, y por Año Nuevo de magníficos objetos para regalos.

¡Ave María Purísima! dijo Gracián llevándose las manos a la cabeza. ¿Se espanta su merced?... Ese polvillo lo tiene, como gran reliquia, mi señora Doña Josefa, la mujer de D. Pedro Rey. Dice que su niña Perfectita sanó con él. ¡Sacrilegio, profanación! exclamó el jesuita . ¡Abuso nefando de las cosas piadosas!

Algunos dexan correr estas relaciones, porque dicen son piadosas, aunque en parte sean falsas. Mas yo quisiera que se descartaran quando no están bien averiguadas, porque nuestra santísima Religion es la misma verdad, y no necesita de falsas preocupaciones para autorizar su creencia. De esto hablarémos mas adelante.

Palabra del Dia

dermatológicas

Otros Mirando