Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 14 de julio de 2025
Después la dobló, imprimió un ardiente beso sobre ella y la colocó sobre su corazón, al lado de una cinta que había pertenecido a Eulalia. En seguida escribió a Guillermo comunicándole su proyecto de retirarse al monasterio de Donnawert; después distribuyó su patrimonio entre algunas familias pobres de Salzburgo, porque él ya no tenía a nadie.
El kaiser era un hombre excelente, sus soldados unos caballeros, el ejército alemán un ejemplo de civilización y de bondad. Su marido había pertenecido á este ejército; sus hijos marchaban en sus filas. Y ella conocía á sus hijos: unos jóvenes bien educados, incapaces de ninguna mala acción.
Jamás se supo a cuál había pertenecido en vida la santa enseña: era el escapulario de la Virgen del Recuerdo... Fin del libro cuarto Epílogo
El padre lo instaló cerca de su casa, en un estudio de la rue de la Pompe que había pertenecido á un pintor extranjero de cierta fama. El taller y sus anexos eran demasiado grandes para un aprendiz. Pero el maestro había muerto, y Desnoyers aprovechó la buena ocasión que le ofrecían los herederos, comprando en bloque muebles y cuadros.
En otros estrados, ya casi llenos, estaban los padres y los esposos de todas las damas que ocupaban las galerías. Flimnap conocía á muchos por los retratos aparecidos en los periódicos. Eran personajes parlamentarios, famosos á causa de sus discursos. Algunos habían pertenecido al Consejo Ejecutivo y deseaban volver á él, apelando á toda clase de intrigas para conseguirlo.
Una negra vieja que en otro tiempo había pertenecido a su familia y había sido vendida en Buenos Aires, lo reconoce; sabe que está detenido: «Amito le dice , ¿cómo no me había avisado? En el momento voy a conseguirle pasaporte. ¿Tú?
Tenía, para divertirme, unos juguetes viejos que habían pertenecido a mi madre y a mi tío. Estos juguetes que pasan de generación en generación, tienen un aspecto muy triste. El arca de Noé de mi tío Juan era un arca melancólica; a un caballo le faltaba una pata; a un elefante, la trompa; al gallo, la cresta. Era un arca de Noé que más parecía un cuartel de inválidos.
¡Herejes, bandidos! proseguía mirándome con un aire terrible, como si yo hubiese pertenecido a la especie en cuestión. ¡Hum! hacía el cura. ¡No piensan más que en gozar y en comer! continuaba mi tía, que se acordaba de la miseria que le había legado su marido. ¡Agentes del diablo! ¡Hum, hum! proseguía el cura, moviendo la cabeza.
Era un prócer de la nobleza republicana, un aristócrata del régimen, que tenía su estirpe en las agitaciones de la Revolución, así como los nobles de pergaminos ponen la suya en las Cruzadas. Su bisabuelo había pertenecido á la Convención; su padre había figurado en la República de 1848.
Cuando comparo hoy el rostro pálido, flaco y resignado que me llena el alma entera, con esa cara pícara, de mejillas llenas y sonrosadas, que a veces se me aparece, resplandeciente, desde el fondo de mi pequeña infancia, me cuesta trabajo concebir que hayan realmente pertenecido a una sola y misma persona.
Palabra del Dia
Otros Mirando