Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de mayo de 2025
Mas como aquí no había paseo suplementario desde donde espiarse, ni era fácil por la noche estar de espera en los balcones, aquellas ingeniosísimas damas, tan dignas como ingeniosas, hallaron un medio de dejar siempre a salvo su honra. Poco después de sonar las diez, hora en que daba comienzo el baile, enviaban hacia allá de descubierta, como caballería ligera, a sus papas o hermanos.
Los generales llamaban en España a sus gentes «señores soldados». El duque de Alba, acostumbrado a tratar con fiereza a reyes y papas, apellidaba a los guerreros de sus tercios «Muy altos y poderosos hijos», ponderando «el gran amor y afición que les tenía».
Los papás habían pasado muchos disgustos por su causa: era la única nota que desafinaba en el concierto casero.
Todas estas montañas van gradualmente en descenso hasta terminarse un poco al este de Aten y de Apolo, donde hay todavía un eslabon independiente y elevado; este es el Altuncama, cuyo temperamento, muy apropiado para el cultivo de las papas, indica que su altura sobre el nivel del oceano es de mas de dos mil quinientas varas.
Sí, pero esto es muy distinto. Ya lo sé que es distinto... pero debes decírselo. ¡Ay! No me mandes eso, por Dios, Luisa... de seguro no me vuelve a decir adiós, y se lo cuenta en seguida a sus papás. ¿Y no será peor que se lo cuente otra persona?... ¡Hay niñas más mal intencionadas!... Elvira lo sabe ya... no sé quién se lo ha dicho...
Se ve pues que con algun cuidado las llanadas y las colinas podrian fácilmente cubrirse de ganados, tanto vacunos como lanares, y aun acaso de caballares. Seria igualmente posible que las montañas de Altuncama, en vista de su elevacion, produjesen la viña y las papas.
Ya quisieran muchos niños, cuyos papás gastan levita y cuyas mamás se zarandean por ahí, estar tan lucidos y bien apañados como están los de Guillermina». Jacinta se iba convenciendo, y cada vez sentía menos fuerza para oponerse a las razones de aquel excelente hombre.
Estas historias de muchachos mendigos que a lo mejor salen con la patochada de tener por papás a duques o príncipes, no pueden pasar en el día, mejor dicho, yo creo que no han pasado nunca. Admitámoslo en las novelas; ¡pero en la realidad...! En fin, sea lo que quiera, es preciso atender al Canónigo, que nos sirve bien. Entérate. Dice que pongamos a disposición de la muchacha algunas cantidades.
El joven, cada vez más cortado, extiende lentamente el brazo y, tomando por la mano á la niña, que la condesa tiene reclinada sobre el regazo, la atrae con suavidad hacia sí, la mete entre sus rodillas y, besándola, la dice muy quedo: ¿Cómo te llamas? Emilia. Es un nombre muy bonito. ¿Quieres mucho á tus hermanos? Sí. ¿Y á tus papás? Sí.
La comida estaba dispuesta para los niños, porque los papás cenarían aquella noche en casa del tío Cayetano. Jacinta se había olvidado de todo, hasta de marcharse a su casa, y no supo apreciar el tiempo mientras duró la operación de lavar y vestir al Pituso.
Palabra del Dia
Otros Mirando