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Actualizado: 4 de mayo de 2025


Como ustedes ven, el excelente hombre deseaba hacerme un verdadero obsequio. Desgraciadamente, algunos días después de su partida, estalló la guerra en Alemania, y no volví a oír hablar más de mi tragedia.

En esto me quita él mismo el frac, velis nolis, y quedo sepultado en una cumplida chaqueta rayada, por la cual sólo asomaba los pies y la cabeza, y cuyas mangas no me permitirían comer probablemente. Dile las gracias; al fin el hombre creía hacerme un obsequio.

» ¡Pobrecilla, y con qué decisión me lo dice! » Como todo cuanto te he dicho y prometido. » Mira que si me arguyes de ese modo, vas a hacerme perder la cordura que necesito para que el consejo sea digno de quien me le pide. » Pues venga pronto el consejo..., porque no respondo de . »Omito, en obsequio a la brevedad, la ortografía que usábamos mi interlocutor y yo para este lenguaje hablado.

Mucho tiempo despues tuvo lugar un baile en palacio, y una señora de las asistentes llevaba un objeto de que constaba ser portador el asesinado en el bosque de Bolonia. Dieron principio las sospechas, luego las pesquisas, por fin se adquirió la evidencia del crímen, el capitan fué ahorcado, y el célebre bosque vió alzarse una piedra en obsequio y honra del fiel vasallo Catelan.

La tristeza le tenía dominado y abatido de tal suerte, que apenas despegaba los labios; pasaba las horas componiendo una gran misa de requiem que contaba se tocase por la caridad del párroco en obsequio del alma de su difunto padre; y ya que no podía decirse que tenía los cinco sentidos puestos en su obra, porque carecía de uno, diremos que se entregaba a ella con alma y vida.

»Contando con la buena amistad de usted, me atrevo á anticiparle las gracias por lo que en obsequio de mi recomendado haga, que será, desde luego, uno de los buenos servicios entre los muchos que ya le debe su afectísimo amigo y seguro servidor Damián de la Fuente

Al acercarse Nochebuena, Casilda y Damián dispusieron en obsequio de Luis y Genoveva, una cena opípara. Sopa de almendra, besugo, pavo, ensalada de lombarda cocida, infinidad de golosinas, para el centro de la mesa un castillete de guirlache, y para que fuese todo bien regado, Valdepeñas y Champaña de a doce reales botella.

Adivinaba más que percibía los preparativos que la servidumbre estaba ejecutando en obsequio de aquella vil mujer que le había revelado toda la negrura y todo el dolor de la existencia: «Ahora bajan la lámpara del comedor... Ahora sacan la vajilla... Deben de estar haciendo la cama... Ha salido gente: será Rufino a buscar a la tienda alguna cosa... Parece que están hablando en el gabinete azul...»

Rosa, que no podía desconocer la admirable aptitud de Marisalada, impuso silencio a sus antiguos resentimientos, en obsequio del mes de María, y pensó en aprovecharse de la mediación de don Modesto, para que la hija del pescador tomase parte en aquel coro virginal. Don Modesto agarró el bastón y se puso en marcha.

Hemos brindado juntas muchos <i>paternoster</i>, a modo de copas de vino, en esta iglesia del Carmen y en obsequio de nuestros respectivos difuntos. Señora más enseñorada no la hay en todo Cádiz. En generosidad no, pero en principalidad se monta por encima de cuanta gente conozco, que es medio mundo.

Palabra del Dia

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