Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de julio de 2025


1 Oíd, hijos, el castigo del padre; y estad atentos para que sepáis inteligencia. 2 Porque os doy buena enseñanza; no desamparéis mi ley. 3 Porque yo fui hijo de mi padre, delicado y único delante de mi madre. 5 Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; 6 no la dejes, y ella te guardará; ámala, y te conservará.

Tapémonos ambas orejas, contra el graznido áspero y soez de ese cuervo que dice al mundo: oid en mi graznido el gorgeo dulce y apasionado de la calandria y del ruiseñor.

Oíd: hace dos años, cuando estuvimos en Balsaín, solía yo bajar de noche, sola, á los jardines. ¡Sola! En el palacio hacía demasiado calor. Acontecía además, para obligarme á bajar al jardín, que... en las tapias había una reja. ¡Ah!

Davis, dije, volvia de arribada En su nave; las dos fueron abriendo, Y á pique fué la gente supultada, En el fondo al infierno descendiendo. Al Isla Grande viene, así llamada, Davis, que cruda sed ya padeciendo Venia con su gente: aquí ha surgido; Y oíd lo que en la isla ha sucedido.

Os doy las gracias le dijo , por lo honrado que habéis sido; me habéis salvado, después de haberme perdido, y os perdono enteramente. Existiendo lo que entre los dos existe, ¿no podré saber quién sois? No contestó con voz ronca el duque. No insisto; pero juradme que nada tengo que temer por mi hijo. El será grande y noble. Oíd; yo quiero alguna vez conocerle. No es prudente.

Mi regimiento permanecía intacto, reservado sin duda para alguna ocasión solemne. Los franceses no tardaron en intentar la adquisición del puente perdido. Su primer ataque fué débil, pero el segundo violentísimo. Oíd cómo fué el primero. La infantería española, desplegándose en guerrillas a un lado y a otro del camino, les azotaba con espeso tiroteo.

Pero oíd lo que se dice en palacio, por los rincones, por supuesto, y en voz muy baja: en estas cosas anda el duque de Osuna. Se tiene la manía de atribuirlo todo al duque de Osuna, que, sin duda, para huir de estos enredos, se ha ido á ser virrey de Napóles dijo un autor de entremeses.

Llamaron por segunda y tercera vez con insistencia, y se oyó una voz de mujer que dijo recatadamente detrás de la puerta: ¡Señora! ¡señora! ¡por amor de Dios! ¡oíd, si no queréis que suceda una desdicha! La condesa se acercó á la puerta. ¿Qué sucede, Josefina? dijo. El señor conde de Lemos acaba de llegar á la quinta y pregunta por vuecencia. ¡Ah! ¡mi marido! dijo la condesa.

2 Oíd, montes, y fuertes fundamentos de la tierra, el pleito del SE

"Sabed, hermanos mios, que venia Una hija que tengo, muy amada, De guardar mi ganado el otro dia, Con una cruz muy bella agraciada; Y yo le pregunté ¿qué cruz es esta? Y oid de la doncella la respuesta."

Palabra del Dia

ros

Otros Mirando