Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de octubre de 2025
El fango, de que digo que está compuesto este parage, es tan suelto, especialmente por las orillas de los arroyos, que un perro que en una ocasion saltò del bote, y nadando salió al expresado fango, tuvimos que ir con el mismo bote
Cipriano, rechazado por la cristiana, se refugia lleno de desesperación en un lugar desierto á la orilla del mar; los elementos se desencadenan, como lo están también los afectos en su corazón; ve un buque en el mar alborotado, que se hace pedazos contra un peñasco, y un hombre que se salva nadando hasta alcanzar la ribera. Es el mismo Demonio bajo otra forma.
Comenzaron a partir suspiros y exclamaciones de los grupos de mujeres. Don Carmelo miró al primer oficial que seguía acariciándose la barba. Güeno, niños; será pá más tarde. A la noche os iréis nadando.
En el confluente de estos dos rios, hay un gran remolino, por donde no obstante se atreven á pasar los indios nadando á caballo. Sus orillas estan cubiertas de cañas, y de muy grandes mimbres. Hácia el sur del grande, ó segunda Desaguadero no entran sino dos rios de alguna consideracion. Uno se llama Lime-leubu por los indios, y por los españoles el Desaguadero de Nahuel-huapí, ó Nauveli-vapí.
Retrocedí para abrazar al pobre viejo, y corrí luego velozmente hacia el punto en que se embarcaban los últimos marineros. Eran cuatro: cuando llegué, vi que los cuatro se habían lanzado al mar y se acercaban nadando a la embarcación, que estaba como a unas diez o doce varas de distancia. «¿Y yo? exclamé con angustia, viendo que me dejaban . ¡Yo voy también, yo también!».
Razonte y su criado Carlino, que es el gracioso, alcanzan nadando la Sierra, por haberse ido á pique, en una tempestad, el buque que los traía; los pescadores de la costa los acogen hospitalariamente, y son llevados á la casa de un rico molinero, llamado Butrago, en la cual permanecen muchos días.
Otros, asidos á algun madero, se salvaron nadando: yo salí con 5 compañeros agarrados al árbol del navio. Quedamos en tierra desnudos y sin comida, por haberlo perdido todo; y teniendo que caminar 50 leguas por tierra, nos vimos precisados á mantenernos de raicillas y otras frutas en el campo, hasta llegar al puerto de San Gabriel, donde habia llegado 30 dias antes la otra nave con Cabrera.
Sentía el deseo de nadar un poco en aguas más profundas, pues el mar sólo le llegaba á la cintura en sus idas y venidas. Y después de acarrear cuatro piedras en vez de dos, se echó de espaldas en el agua, nadando mar adentro. Este simple juego produjo gran alarma en los buques y las máquinas aéreas, que hasta entonces habían evolucionado mansamente.
Palabra del Dia
Otros Mirando