United States or Eswatini ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y se puso a describir con bastante gracia la vida matrimonial de su hija. Lo mismo ella que el marido eran un par de chiquillos mimosos, insoportables. Sobre si no la había pasado el plato a tiempo o no la había echado agua en la copa, sobre los botones de la camisa, o si no cepillaron la ropa, o tenía la ensalada demasiado aceite, armaban caramillos monstruosos.

Pero hasta llegar á la Peña Mayor había una serie de escaños graníticos, superpuestos los unos á los otros, de mil extrañas formas é imitando, á veces, enormes edificios y animales monstruosos.

Durante la primera expedición, fueron encontrando restos de animales monstruosos pertenecientes á los períodos prehistóricos; esqueletos gigantescos que eran etiquetados y encajonados para que los reconstituyesen después en los museos del viejo mundo. Su último viaje había sido más original. Este segundo sabio buscaba los animales de la época prehistórica, pero vivos.

Su inteligencia, que era muy perspicaz y cultivada del modo que hemos dicho, prestaba más fuerza á aquel sentimiento exagerado; y el consorcio extraño de sus facultades intelectuales con su gran pasión, unido á su trato indomable, hacía de él uno de esos seres monstruosos, que la observación superficial califica ligeramente de este modo: un loco.

Forjé ensueños insensatos, proyectos monstruosos que no tendrían excusa si no hubieran sido concebidos en un acceso de fiebre.

Cuando subimos sobre cubierta se desvanecía en los horizontes del Poniente la luminosa transparencia del día, yendo poco á poco borrándose los contornos de los monstruosos grupos que dibujan en las nubes los últimos destellos del sol. A la tenue y melancólica luz del crepúsculo divisamos á la banda de babor una cenicienta faja. Eran las costas de Tayabas.

Pero en medio de aquellas salas y en el centro de aquel intrincado laberinto, se erguía el grandioso templo erigido en honor de Crishna. En multitud de gruesos pilares, cuyas cuadradas bases tenían por pedestal sendas tortugas, se alzaban monstruosos elefantes, sosteniendo en sus lomos robustos el arquitrabe y el amplio friso sobre el cual se extendía la plana y sólida techumbre.

Entre tanto seguían extendiéndose magnificándose las de nuestra fe y nuestras armas en los más apartados y hasta entonces inexplorados países y entre gentes infieles y selváticas, alucinadas por el demonio y entregadas a crueles supersticiones y a monstruosos y nefandos ritos.

Por efecto de una constante elaboración de miles de años, habían formado las filtraciones en la masa calcárea extraños y monstruosos grupos silíceos, resguardados por las cortadas y dentadas puntas de las estalactitas que amenazaban nuestras cabezas, y las de las no menos irregulares estalacmitas, que unas veces alzaban sus brazos para acariciar á sus hermanas y otras atormentaban nuestros piés con sus tajadas crestas.

Además, bebía para dar nuevo vigor á su organismo, que empezaba á quebrantarse con los monstruosos excesos de la voluptuosa reclusión. Al más leve signo de fastidio, Freya caía sobre él con sus labios dominadores. Si lo dejaba libre de sus brazos, era para ofrecerle la copa llena de licores fuertes. La embriaguez, al apoderarse de él, entornando sus ojos, evocaba siempre idénticos ensueños.