Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 8 de mayo de 2025


No faltaban allí algunos veteranos de las grandes guerras de Francia, pero en su mayoría formaban la Guardia Blanca jóvenes arqueros, robustos mocetones ingleses, sobre cuyos petos lucían ricas bandas de seda y oro y brillaban las piedras preciosas, muestra evidente del abundante botín recogido en su larga campaña del sur.

Anunciábase desde el dia de la víspera con música de clarines y de un tambor, con acompañamiento de un alguacil y de un pregonero que recorría las calles de la carrera anunciando la fiesta, las cuales cubríanse de arrayán, y cuyas casas lucían ricas colgaduras, siendo entre todas las más vistosas las tapicerías que adornaban los muros exteriores de la iglesia, lanzándose cohetes que aumentaban la pública alegría.

Se estrenaba menos, era menor la variedad, pero se lucían cosas buenas y sólidas, que pasaban docenas de años en los roperos sin que hubiera polilla con valor para hincarlas el diente. ¡Todo se ha perdido! ¡Adiós, cortinajes de damasco! ¡Abur, seda chinesca!

Banderas de todas las nacionalidades ondeaban en las popas de los buques; los nombres más exóticos é impronunciables lucían en sus costados, y entre las chimeneas apagadas y negruzcas, erguían los veleros las esbeltas cruces de sus arboladuras, en el espacio azul.

Las más distinguidas señoritas, que en el Espolón y el Paseo Grande lucían todo el año vestidos de colores alegres, blancos, rojos, azules, no llevaban al coliseo de la Plaza del Pan más que gris y negro y matices infinitos del castaño, a no ser en los días de gran etiqueta.

Y se puso a la obra, y desenterró poco más de cien peluconas, de esas que bajo el Indiae et Hispaniarum Rex lucían el busto de Carlos III o Carlos IV. Román volvió a habilitar la tienda, y su comercio de platería marchó viento en popa.

Saludaban a derecha y a izquierda; deteníanse a estrechar manos, cambiando palabras sobre el tiempo o sobre los trajes que más lucían en el paseo; pero sus miradas iban inconscientemente a detenerse en aquellos caballos que pasaban a pocos pasos de ellas; y en todos, bien fuese por el color, por la cabeza o por la grupa, encontraban cierto parecido con el otro que ocupaba su memoria.

Al decir esto, hablaba la viuda de Zapata con las ideas de la práctica Nina, que se renovaban en su mente y en ella lucían como las estrellas en el Cielo.

Al empuje de algunos hombres forzudos se levantó la compuerta, a pesar de la tierra y las hierbas que la cubrían y ocultaban, y se dejó ver el cielo sin luna y sólo débilmente iluminado por el pálido fulgor de las estrellas que a trechos entre obscuras nubes lucían.

Al mal tercio que hacen algunos, los malos... los pillos que quieren que se acabe medio mundo para quedarse ellos solos. ¿Y qué pillos son esos? Yo me lo dijo la imagen de la Muerte, cuyos ojos lucían en el amarillo casco como agujeros de calavera . ¡Llaman cólera al mal querer!... ya, ya.... Más vale que nos lleven a la horca que no acabarnos de esta manera.

Palabra del Dia

condesciende

Otros Mirando