Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de julio de 2025
En las caras interiores estaban los armeros y los dormitorios: tres filas de literas hechas con tablas, iguales á los lechos de los hombres de mar. El deseo de ornato artístico que sienten las almas simples había embellecido los subterráneos. Cada soldado tenía un museo formado con láminas de periódicos y postales de colores.
Subieron por una escalera de ecos despiertos, grande como una calle en pendiente, con revueltas anchurosas que permitían en otros tiempos el paso de las literas y sus portadores.
Qué clase de muebles y utensilios llevaba, tales como fogón, literas, colchonetas, coys, sillas, bancos cajonados, envases para víveres, aguada, etc. Cómo eran los proyectiles; cómo estaban dispuestas las cargas y de qué modo se hallaban estivadas á bordo. De qué número de hombres constaba la dotación y para cuánto tiempo llevaban víveres y aguada.
Para resguardarse en ella del viento, de las olas y de la lluvia, sólo había un pequeño pabellón embreado, lo suficientemente amplio para contener escasamente una mesa y dos literas. Con tan pobres recursos, merecían verse nuestros marineros con el mal cariz del tiempo.
Cada pata de la mesa sostenía en torno de ella un camino en espiral, por el que podían subir y bajar los servidores. Uno de estos caminos hasta tenía la anchura y el suave declive necesarios para que ascendiesen por sus revueltas los portadores de literas. En el fondo de la Galería se habían improvisado varias cocinas para la alimentación del gigante, sus guardianes y su servidumbre.
Pero no era en los trajes únicamente en lo que aquel rey disponía, sino que, con el propósito de disminuir el número de carruajes, que debían estorbarle, dictaba severas disposiciones contra los adornos, pinturas y galas que solían ponerse en las carrozas, literas, calesas, estufas, etc., no dejando de ser donoso el que señalaba las personas á quienes estaba permitido andar en coche y las que lo tenían vedado, en esta forma: ...«No podrán tener coches... los alguaciles de corte, escribanos de provincia y número, ni otros ningunos, ni tampoco lo han de poder tener los notarios, procuradores, agentes de pleitos y de negocios, los recaudadores, si no es por otro título, y tampoco lo podrán tener ni los mercaderes con tienda abierta, ni los de lujos, plateros, maestros de obras, etc.»
El agua seguía entrando y ya casi llenaba la bodega, viéndose que el buque se hundía como si fuera de plomo. Las olas le pasaban ya por encima y entraban hasta en la cámara de popa, donde Van-Stael, Cornelio y Hans tenían sus literas, y en el departamento de proa, destinado antes a la tripulación china.
Varios pajecillos pasaron moviendo altos abanicos de plumas blancas para que ningún insecto viniese á molestar á los cinco magistrados supremos de la República. Después fueron desfilando éstos uno por uno, pero no á pie, sino en cinco literas llevadas á hombros por hijos de personajes influyentes, pues tal honor representaba el principio de una gran carrera administrativa.
¿No es acaso ese juego de los partidos colombianos la marcha constante de las sociedades humanas hacia el progreso, y no está revelando la existencia de un pueblo libro y enérgico en la defensa de sus derechos? . Bogotá. Primera impresión. La plazuela de San Victorino. El mercado de Bogotá. La España de Cervantes. El caño. La higiene. Las literas. Las serenatas. Las plazas. Población.
Palabra del Dia
Otros Mirando