Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 14 de mayo de 2025


Se necesita mucho corazón para cargar con una mujer sin otra renta que la aguja y que lleva tras el bagaje de una amiga vieja y enferma. Juanito estuvo a punto de gritar que ese valiente era él; pero, por su desgracia, se detuvo.

El viejo hablaba melancólicamente, como si viese ya la ruina del brazo con la muerte rondando en torno de él. Juanito se fastidiaba.... ¡Bah! Aprensiones de viejo. Los domingos, a las siete de la mañana, salía Juanito de su casa con el alegre desembarazo del colegial que en día de fiesta todo lo ve de color de rosa.

De cuando en cuando el perro contenía su agitada respiración y lamía suavemente las manos de Juanito moviendo con pausa la cola, como si quisiera decirle: No tengas miedo, hermoso niño, yo pertenezco a una raza que tiene la gratitud en el corazón: en mi familia no se han conocido nunca ni los traidores ni los desagradecidos.

¿Conque el tío está arriba? En los porches lo encontrarás, Juanito.... Sube, que yo voy a la cocina. Creo que se quema el potaje. Y el muchacho siguió subiendo la escalera, que ya no era de azulejos vistosos, sino de tostados baldosines. Aquellos peldaños habían sido cincuenta años antes el camino de una gran industria.

No hay muchos casos como yo, bien lo sabes; ni de estos tipos que jamás, ni antes ni después de casados, tuvieron trapicheos, entran muchos en libra. Cada cual en su época. Juanito, en la suya, no puede ser mejor de lo que es, y si te empeñas en hacer de él un anacronismo o una rareza, un non como su padre, puede que lo eches a perder.

Noche feliz fue aquella para . Sólo otra podía comparársele: la primera en que pelé la pava con Gloria. Después de estar un rato en casa de Juanito, tomando un tentempié, nos fuimos a casa. El Naranjero nos acompañó, y al dejarme a la puerta se me ofreció por amigo, con un calor y efusión que me conmovieron; verdad es que estaba yo muy predispuesto en aquel instante a las emociones tiernas.

Si el interés político de las tertulias corderiles estaba en estas noticias, su amenidad dependía de las gracias y atrevimientos de Juanito Jacobo, que con su media lengua decía más que si la tuviera toda entera, y ya recitara fábulas o romances, ya se despachara a su gusto con frasecillas y observaciones de su propia cosecha, hacía morir de risa a toda la familia, menos cuando le daba por enojarse, hacer pucheros y tirar a la cabeza de su hermano un zapato, libro, palmatoria, tintero o cualquier otro proyectil mortífero.

En casa de doña Manuela notaron que algo extraño ocurría a Juanito, y eso que no se fijaban en él gran cosa.

Juanito vivía entregado a la agitación y la zozobra del que confía su porvenir a los caprichos del azar.

Juanito acabó por declararse a mismo que más sabe el que vive sin querer saber que el que quiere saber sin vivir, o sea aprendiendo en los libros y en las aulas. Vivir es relacionarse, gozar y padecer, desear, aborrecer y amar.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando