United States or Cocos Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Parecían un rebaño de retozonas reses que apretadas en un camino, brincan y se encaraman en los lomos de quien encuentran delante. A pesar de esta injusticia distributiva que don Fermín tenía debajo de sus ojos, sin que le irritara, el buen canónigo amaba el barrio de la catedral, aquel hijo predilecto de la Basílica, sobre todos.

Una aprensión invencible la había imposibilitado para llevar la conversación al recuerdo de su padre. Como la irritara su propia falta de audacia y excitada por la violenta curiosidad, se decidió al fin: Ustedes trataron mucho a papá... Y miró a Zoraida, la mayor, con expresión de tímida simpatía. No parecieron en manera alguna sorprenderse.

¿Y está usted seguro de que un día no se irritará su amor y abusará en su posición? ¿Sabe usted el inmenso sacrificio que será para Amparo pertenecer a un hombre a quien no ama? Era necesario para que llegase ese caso que yo dejara de amarla, y que además abdicase de mi corazón y de mi orgullo. ¿Con que decididamente quiere usted casarse con ella? .

Hubiera querido continuar para que Nancy se irritara contra él; era una tranquilidad y una firmeza tan exasperantes. Pero al fin y al cabo todavía no le era indiferente. La entrada de Priscila, que se precipitó diciendo: «¡Dios mío! Dios, veamos, hija, qué tiene ese vestido», le quitó a Godfrey la esperanza de una querella. Supongo que ahora debo irme le dijo a Priscila.

Y Agapo decía que no, que él no sabía nada, no quería saber nada; contrariado, ya no sonreía, arrojando miradas feroces a su alrededor, como si aquel lujo insolente, al despertarse el recuerdo del pasado, insultara su miseria e irritara sus nervios. Se oyeron pasos y voces en la escalera. No huyas, que será alguno de esos fastidiosos que asedian a papá todos los días.

Mil leguas de su patria, sus capitanes, y embajadores muertos á traicion, ¿qué sufrimiento no irritará?. ¿Qué medio por violento que fuera no intentará su afrenta?. Cuando hubiera yerro, esto pudiera moderar el juicio del escritor.

Verdad era que en estos últimos meses, sobre todo desde algunas semanas a esta parte, se mostraba más atrevido... hasta algo imprudente, él que era la prudencia misma, y sólo por esto digno de que ella no se irritara contra su infame intento... pero ya sabría contenerle; , ella le pondría a raya helándole con una mirada.... Y pensando en convertir en carámbano a don Álvaro Mesía, mientras él se obstinaba en ser de fuego, se quedó dormida dulcemente.