Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 13 de junio de 2025


Acerca del viaje y sus preparativos, de la aflicción de sus padres y de sus pequeños hermanos departieron todavía un rato. Ni una palabra volvieron á hablar de mismos. La plática corría lánguida y apagada. Debajo de sus palabras indiferentes se trasparentaba una tristeza profunda. Ambos tenían la voz levemente enronquecida y temblorosa.

A este nido vinieron a parar Gonzalo y Ventura dos horas después de hallarse unidos para siempre. En el camino se habían hablado con desembarazo de cosas indiferentes. El joven había aplicado algunos besos en las mejillas de la niña, lo mismo que cuando novios. Mas al llegar a la babilonia, y encontrarse solos en la cámara persa, sintióse extrañamente confuso y acortado.

Era hábito de Lucía interesarse mucho por la salud de Miranda, y preguntarle cada día esos pormenores que las madres exigen de sus hijos y que hastían a los indiferentes; pero en esta ocasión le volvió la espalda, y salió encaminándose a la cocina, donde pidió a la conserje una taza de tila, que ella misma subió a Pilar. Duhamel frunció el ceño cuando hubo visto a la paciente.

»A los indiferentes parecerá locura lo que voy a decirte. A pesar de tu modestia, debes creerme. Algo de sobrenatural, del cielo sin duda en su origen, aunque torcido y maleado después por el infierno, ha sido el móvil principal de mi enamoramiento y de mi súbita flaqueza.

Veo, querido tutor dijo Amaury con voz bastante segura, que los grandes sufrimientos se soportan de distinto modo según los temperamentos. Usted va a vivir junto al sepulcro de Magdalena. Antonia no quiere abandonar la estancia que parece llenar aún con su espíritu. Yo, llevo a Magdalena en mi corazón, y me son por completo indiferentes los lugares en donde yo pueda estar.

Cuando ha terminado de tocar el pianista, él y Azorín han hablado de otras pocas cosas indiferentes, y luego Azorín se ha retirado. ¿Dónde está el escándalo? preguntará el lector. El escándalo está en que en esta casa se haya tocado el piano.

No obstante su diversidad, toda aquella gente hacía lo mismo. No tardaban en entrar los bohemios, los hombres altos, de cuello largo y cara triste y aburrida; las mujeres modestas, vestidas casi todas de negro, indiferentes a las conversaciones, a las palabras que se les dirigían y a los vinos que había en la mesa.

De suerte que algunos, los indiferentes, murmuraban e iban desertando de su casa. Pero a otros logró comunicarles su fuego: eran sus parciales apasionados y traían y llevaban cuentos y daban consejos y prorrumpían en exclamaciones de indignación cada vez que en cualquier parte oían nombrar a la Amparo.

Esto prueba que hasta los hombres grandes tienen sus caprichos y sus distracciones, que admiran á los que no conocen la flaqueza de la humanidad, y no consideran que hasta los héroes buscan el descanso en las cosas mas indiferentes. CAPÍTULO D

Cuando el capitán llegaba al final de las cuatro galerías del Acuario sin haber visto mas que animales marítimos detrás de los vidrios luminosos y personas indiferentes y escasas en la verde penumbra, sentía el desaliento de una jornada perdida. ¡Ya no vendrá!...

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando