Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de julio de 2025


Se llama de nombre tío Miguel; pero responde á todo el mundo por el mote de Tremontorio, corruptela de promontorio, mote que le dieron en su juventud por su gigantea corpulencia y por su vigor para tirar del remo contra corrientes y celliscas. Á la edad que cuenta, lleva hechas dos campañas de rey; es decir, le ha tocado la suerte de servir en barco de guerra, dos veces á cuatro años cada una.

Y qué, ¿no podremos jamás sacar de su estado latente ese fluido imponderable y sutil, sin la combustión de muchas sustancias? ¿No llegaremos nunca a producir el fuego que mueva nuestras máquinas, sin tener que consumir toda la Flora exuberante y gigantea de las edades primitivas, y a conservar el calor vital sin destruir tantas formas, y sin devorar tantos seres?

Mejor estaba con Bernardo del Carpio, porque en Roncesvalles había muerto a Roldán el encantado, valiéndose de la industria de Hércules, cuando ahogó a Anteo, el hijo de la Tierra, entre los brazos. Decía mucho bien del gigante Morgante, porque, con ser de aquella generación gigantea, que todos son soberbios y descomedidos, él solo era afable y bien criado.

Se llama de nombre tío Miguel; pero responde á todo el mundo por el mote de Tremontorio, corruptela de promontorio, mote que le dieron en su juventud por su gigantea corpulencia y por su vigor para tirar del remo contra corrientes y celliscas. Á la edad que cuenta, lleva hechas dos campañas de rey; es decir, le ha tocado la suerte de servir en barco de guerra, dos veces, á cuatro años cada una.

Ulmus Sylvestris, Quercus gigantea, y Pseudo Narcissus odoripherus presentáronse muy guapetones, de levitín, y alguno de ellos con guantes acabados de comprar, y rodearon a la novia, y la felicitaron y aun le dieron bromas, viéndose ella apuradísima para contestarles. Por fin, doña Lupe dio la voz de mando, y a la iglesia todo el mundo.

Y después las miradas volvían a misma con mayor tristeza. También atormentaban al joven los elogios que sus amigos le hacían de ella. «¡Qué mujer te tienesle decía Pseudo-Narcissus odoripherus. Y Quercus gigantea le silbaba en el oído estas fúnebres palabras: «Es mucha hembra para ti, barbián. Ándate con mucho ojo». Pero doña Lupe le infundía ideas optimistas. ¡Parecía mentira!

A un tal Anacleto que se las tiraba de muy fino y muy señorito, le llamaban Anacletus obsequiosissimus; a Encinas, que era de muy corta estatura, le llamaban Quercus gigantea. Olmedo era muy abandonado y le caía admirablemente el Ulmus sylvestris. Narciso Puerta era feo, sucio y mal oliente. Pusiéronle Pseudo-Narcissus odoripherus.

Palabra del Dia

malignas

Otros Mirando