Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 13 de noviembre de 2025


Si vierais, como yo vi, el último del mes que se hace el arqueo, la caja abierta, con sacos de lienzo a barullo, a barullo, así de oro y plata... Y la maestra adelantó los brazos en arco, indicando un vientre hidrópico . ¿Pues se os figura que si el contador y el depositario-pagador, y los oficiales, y los ayudantes, fuesen, digo yo, fuesen, quiero decir...? ¿Fuesen... de la uña? ¡Pues!

Y como al decir estas palabras, por más que quisiese disimularlo, se la fuesen los dulces ojos a Margarita hacia Cervantes, mucho tuvo que hacer doña Guiomar para no dar indicios de la enemistad y aun del odio que en aquel mismo punto nació en ella contra Margarita.

Se ha dicho con tono de mucha seguridad, que no era posible demostrar por las sensaciones la existencia de los cuerpos, pues que siendo aquellas una cosa puramente interna, no era dable que nos condujesen á inferir la existencia de otra externa, y no habia inconveniente en que todas nuestras sensaciones fuesen un conjunto de fenómenos individuales, encerrados dentro de nuestra alma.

Pidió guias el capitan á los Payaguás, para ir á aquella provincia, y se ofrecieron prontos; y al punto dispuso su capitan 300 indios que fuesen con nosotros, y nos llevasen comida y otras cosas.

Por más que éstos no fuesen exagerados en el precio de sus cuadros, una colección como aquélla sólo podía adquirirse a fuerza de tiempo y serios dispendios. ¿Cuánto calcula usted que llevo gastado en cuadros? me dijo mirándome a los ojos fijamente. Phs... Yo no soy perito en la materia... Vamos, una cifra aproximada... Nada... no puedo calcular...

Hasta en esto admiraba doña Cristina el talento y la virtud de los Padres. ¡Si todos los teatros fuesen como aquél, podrían asistir sin miedo las madres cristianas! La música era de las zarzuelillas y revistas en boga: pero en la letra está el pecado, y las palabras eran de ciertos Padres aficionados á la versificación. La mujer estaba excluida de todas las obras.

Se miraron fijamente, lo mismo que si fuesen á entablar un combate. Los ojos redondos del animal, unos ojos de oro con una cuenta negra en el centro, contemplaron al hombre ferozmente. Luego parpadearon, como vencidos por la mirada humana. Jaramillo no quiso perder tiempo. Con una contorsión de muñeca arrancó el candado de la jaula.

¡Demontre! exclamó el marqués, ¡qué importancia concedéis a las mujeres! ¡Ni que ellas lo fuesen todo! Hay en el mundo otras cosas agradables. ¡Se dedica uno a mirar por su salud, qué diablo!

Y Batiste calló, mientras el monstruo de las siete cabezas, replegándose en el sofá de damasco, cuchicheaba preparando la sentencia. El tribunal sentènsia... dijo la acequia más vieja; y se hizo un silencio absoluto. Toda la gente de la verja mostraba en sus ojos cierta ansiedad, como si ellos fuesen los sentenciados. Estaban pendientes de los labios del viejo síndico.

Subía el príncipe la escalera para ocultarse en sus habitaciones altas, cuando le alcanzó el coronel; y antes de que éste le hablase, lo interpeló con violencia. No quería ver á la enfermera... Que pasease con sus ingleses por todos los jardines: podía disponer de ellos como si fuesen de su propiedad; pero que le dejase tranquilo.

Palabra del Dia

vengado

Otros Mirando