Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de mayo de 2025
Gabriel examinaba al pequeño, fijándose en su delgadez esquelética y las extrañas manchas que la escrófula extendía sobre su piel de color de paja.
De pronto dijo Nieves dirigiéndose a Leto: Pues tiene usted razón: fijándose mucho en el ruido ese, se oye todo lo que se quiere oír... ¿No crees tú lo mismo, papá?... ¡Mira qué llana, qué brillante y qué hermosa está la bahía! Parece un espejo muy grande.
Cuando después de rodar por anchas y magníficas calles se detuvo el simón frente a la fonda de la Alavesa, saltó Lucía al suelo ligera como una perdiz, diciendo al comisionado: Suplico a usted que me ayude a bajar a esta señorita, que viene enferma.... Pero fijándose de pronto en la cara de aquel hombre, exclamó dando una gran voz: ¡Sardiola!
La formacion de estas poblaciones debe ser, previendo en su orígen todos los inconvenientes que el descuido, las intemperies y el transcurso de los tiempos, hacen tocar en sus progresos las mas veces sin remedio, por los daños que se infieren á las posesiones de buena fé, y á que dán ocasion la ignorancia ó inexactitud de los delineamientos en su orígen, fijándose muchas veces en puntos que desaparecen, ó que la malicia destruye por intereses particulares.
El doctor Zurita, enterado por sus hijos de lo ocurrido, se acercó a Maltrana con la irresistible simpatía que inspiran los actos de coraje a todos los de su país. ¡Ah, gallego diablo!... Ya me lo han contado todo. Muy bien... Tome uno de hoja. Y le dio el mejor de sus habanos como un tributo de admiración. Todos le miraban los pies, fijándose en sus zapatos blancos de lona.
Devoró pronto una multitud, fijándose, como es lógico, en las de aquellas que más gloria alcanzaron y más esplendor han dado a la Iglesia: la vida de Santa Teresa, la de Santa Catalina de Siena, la de Santa Gertrudis, Santa Isabel, Santa Eulalia, Santa Mónica y la de algunas otras que, sin hallarse canonizadas aun, fueron célebres por su piedad y por las gracias espirituales que Dios les otorgó, como la Beata Margarita de Alacoque, Mademoiselle de Melum, etcétera.
Dad á un hombre por medio del discurso la demostracion de la existencia de Dios, y pedidle que prescindiendo del punto de partida, y fijándose solo en la idea de lo infinito explique la creacion, no solo en su posibilidad sino en su realidad, no lo podrá verificar.
Todos asistían con profunda devoción y recogimiento a la misa. El joven cortesano, no muy fervoroso, paseó una y otra vez su mirada distraída por el concurso, ahora fijándose en una mujer que pellizcaba a su hijo para que se estuviese atento, después en un anciano que rezaba con los brazos en cruz, más tarde en unos niños que se entretenían en meter la cabeza por el enrejado del altar.
Fijándose en ellos, pudo ver que tenían la forma de árboles altísimos, contrastando su aspecto con su relativa pequeñez. Pero no creyó oportuno perder el tiempo en la contemplación de este fenómeno vegetal, y se limitó á pasar la cuerda en derredor de tres de los árboles enanos, dejando sujeto de este modo su bote para que no se alejase de la costa.
Maltrana, menos sensible a la emoción musical, examinaba de espaldas a esta mujer, fijándose en su nuca blanca, ligeramente sombrecida como el marfil antiguo. El casco de su cabellera tenía junto a las raíces un dorado tierno, que iba coloreándose hasta tomar en la superficie el tono rojizo del cobre fregoteado.
Palabra del Dia
Otros Mirando