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Actualizado: 30 de abril de 2025
Nadé más de una hora, experimentando un placer indecible, y vistiéndome luego, seguí mi paseo hacia el barrio de la Viña, en cuyas edificantes tabernas encontré algunos de los más célebres perdidos de mi glorioso tiempo. Hablando con ellos, yo me las echaba de hombre de pro, y como tal gasté en obsequiarles los pocos cuartos que tenía.
Es evidente que esta última condicion es de todo punto indispensable; porque en quitando la simultaneidad no hay ningun inconveniente en que una cosa sea y no sea. No solo no hay en esto ningun inconveniente, sino que lo estamos experimentando sin cesar en todo cuanto nos rodea.
Estaba seguro de haberse mostrado brutal y ridículo. El, que con tanta facilidad realizaba el gesto de amor en sus viajes, experimentando muchas veces una comezón de repugnancia ni pensar en sus copartícipes, se rebeló con un pudor irritado ante los avances de la duquesa. ¡No; con ella, nunca! Despertó en su interior la misma antipatía que le había hecho levantar el látigo siendo adolescente.
Volvieron a encontrarse la mirada de Laura, llena de manso desvío, y la entristecida de Adriana. Movida ésta por impulso más fuerte que su voluntad y experimentando al mismo tiempo una sensación rara y penosísima, se acercó a Laura, le habló al oído y la sacó fuera de la habitación.
Toda la noche soñó despierta con don Juan, experimentando dulzura inefable ante la idea de que él compartiese el sentimiento que había inspirado. El monólogo fue muy largo, e innumerables las ideas que mientras duró se encadenaron y sucedieron, quedando al término de todas evidenciada la existencia de un grave peligro para Cristeta.
Si una persona conocida se detenía a saludarlas, ellas, a tuertas o a derechas, y muchas veces las tres a un tiempo, se apresuraban a decir que habían salido a pie en vista de la hermosura de la tarde; y seguían mirando con nostalgia y despecho la larga fila de carruajes, experimentando la misma impresión de nuestros bíblicos padres ante las puertas del Paraíso cerradas para siempre.
En la sucesión graduada de los baños calientes, tibios y casi fríos, la piel tomará ese hábito, esa necesidad: experimentando sed, beberá más y más todos los días. Durante la ruda ceremonia de los primeros baños fríos debe evitarse al menos la odiosa indiscreción de las muchedumbres.
Ahora bien, ¿qué hará este indio?, ¿y qué harán todos?, pues en poco o mucho están viendo y experimentando cada día esto mismo; la respuesta es clara, desmayar, entregarse a la ociosidad y el abandono de todo, y, cuando más, contentarse con sembrar aquello poco que le parece suficiente para su alimento, o que baste para libertarse del castigo que le darían si no sembrase, y si el año no favorece, como es poco lo sembrado, no les alcanza para nada lo que recogen.
Es inútil decir que el personal de la servidumbre estaba conmovido bajo las mismas emociones; es decir, experimentando esa inquietud alegre y ese agradable estado febril en que nos ponen generalmente los males ajenos. En cuanto a los dueños de casa, es bastante verosímil que tampoco dormirían.
La mamá las contemplaba por la espalda, experimentando la satisfacción orgullosa de un artista. Obra suya era aquel lujo, y había que reconocer que las niñas sabían lucirlo. Pero ¡ay, Dios! estremecíase al pensar lo que aquello le costaba y las terribles intranquilidades del porvenir, ¡Siempre el dinero como eterna pesadilla, amargándole la existencia, a ella que tanto había gastado!
Palabra del Dia
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