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Actualizado: 27 de mayo de 2025
La loca, la aventurera de accidentada historia, entrada en el placer por el empujón de la violencia, sentía por primera vez rubor en los brazos de un hombre; experimentaba la alarma de la virgen al contacto del macho, la misma agitación que impulsa a la doncella a entregarse entre estremecimientos de miedo a lo desconocido.
Como medicamento adaptado al estado general es como se puede sacar partido de él en la gota, de la cual tiene algunos de sus síntomas, como picotazos, punzadas, dislaceraciones en el dedo gordo del pié, estremecimientos, hormigueos, dolor quemante, tumefaccion dolorosa y roja en el dedo gordo del pié.
Todo es en ellos bizantinismo, todo artificios de decadencia y afeites de vieja, todo intemperancias coloristas y estremecimientos nerviosos en la frase. Si ese estilo es natural, mucho debe de haber cambiado la naturaleza al pasar por los boulevards de París.
Gabriel paseó largo rato por la desierta plazuela, subiéndose hasta las cejas el embozo de la capa, mientras tosía con estremecimientos dolorosos. Sin dejar de andar, para defenderse del frío, contemplaba la gran puerta llamada del Perdón, la única fachada de la iglesia que ofrece un aspecto monumental.
El tibio contacto de su piel delicada, al través de la cual sentía palpitar el calor misterioso de la vida, me llenaba de dicha, una dicha profunda, incomparable, infinita; jugaba suavemente con los dedos torneados y creía sentir en ellos tan pronto febriles estremecimientos como languideces invencibles, ardientes promesas y ahogados anhelos de ternura.
Los gruesos dedos hicieron presa, y salió a luz, cogido del pescuezo, un cachorro blanco, con las patas extendidas, el rabo enroscado por los estremecimientos del miedo y lanzando su triste ñau ñau, como quien pide misericordia.
Otros, en momentos de irritación ó de fiebre amorosa, se cubrían de rayas y temblonas manchas, extendiéndose por su epidermis nubes diversas con cada uno de sus estremecimientos. Las sepias y calamares, al verse perseguidos, se hacían invisibles dentro de una nube, lo mismo que los encantadores de los libros de caballerías, enturbiando el agua con la tinta almacenada en sus glándulas.
Sus labios temblaban en ciertos instantes con una agitación que parecía reflejar otros estremecimientos inferiores y ocultos. Las manos se hacían ganchudas, acompañando con movimientos agresivos las vibraciones de una voz aguda y cortante. Casi todos los días las vecinas de media calle se peleaban con el resto de la calle, las de medio pueblo contra el resto del pueblo.
En la escalera estaban colocadas media docena de camareras bávaras que habían acudido al oír mi campanillazo, con aquel aspecto de pájaros sin alas tan poco gracioso, que tienen todas las mujeres del lado allá del Rhin. Pregunto: ¿Embajada Francesa? Me lo hacen repetir dos veces y hete aquí que empiezan a reír, pero a reír haciendo retemblar la baranda con sus estremecimientos.
Fuera lloriqueaban los pequeños sin atreverse á entrar, como si les infundieran terror los lamentos de su madre; y junto á la cama estaba Batiste, absorto, apretando los puños, mordiéndose los labios, con la vista fija en aquel cuerpecito, al que tantas angustias y estremecimientos costaba soltar la vida.
Palabra del Dia
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