Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de mayo de 2025


Lo esperaba... Entendámonos: esperaba que muerto don Celso y solo usted en su casa, había de parecerle ésta más grande, más negra y más triste que antes, y el tiempo que pasara en ella, muy largo y enojoso. Nada más natural en un hombre de los gustos, de la educación y de los antecedentes mundanos de usted.

No ya el hacerlo, sólo el pensar en hacerlo, en desmenuzar mis ideas, me da la aprensión de volver a sentir aquella horrorosa debilidad del cerebro.... No hablemos más de esto. Bastante hago si le escribo, pues prohibido me lo tienen. Pero entendámonos. Lo prohibido no es escribir a usted. ¿Hablo ahora claro? Lo prohibido es escribir mucho, sea a quien sea, y sobre todo de asuntos serios.

Guillermina, que no gustaba de perder el tiempo, abordó al instante la cuestión de esta manera: «Yo tengo una amiga a quien quiero mucho... la quiero tanto que daría mi vida por ella; y esta amiga tiene un marido que... En una palabra, mi amiga ha padecido horriblemente con ciertas... tonterías de su esposo... el cual es una excelente persona también... entendámonos, y yo le quiero mucho... Pero en fin, los hombres...».

Francia es un país desinteresado. Se pasa la vida haciendo conquistas, pero no guarda nada para . Entendámonos, señor conde. Francia nunca ha tenido egoísmo. Ha hecho más por la civilización que ningún otro país de Europa, y nunca ha pedido recompensa.

, es necesario que la lucha quede entre nosotros dos, es necesario destruir esas bajas personas intermedias, y ya que de nuestros rostros han caído los antifaces, entendámonos directamente, padre; solapemos esa lucha, que por vuestra imprudencia va haciéndose escandalosa, y convengámonos. ¿Pero qué es lo que vos queréis? Padre y señor, yo quiero heredaros cuando sea tiempo.

Todo acusado debe convertirse en sentenciado y todo sentenciado debe ser culpable. Está bien. lo que quería saber y obraré en consecuencia. ¿Puedo preguntar á usted dónde piensa ir á parar? preguntó con curiosidad el magistrado. Entendámonos, dijo Tragomer. Hasta ahora he hablado al magistrado; voy á hablar al hombre, al amigo.

Cuando fuí cocinero mayor del rey, poniendo en las cuentas otro tanto del gasto. ¿Y de qué otro modo? ¡Ah, sirviendo á todo el que me ha pagado bien! Entendámonos; más claro: ¿qué clases de servicios han sido esos? Siendo espía de los unos y de los otros. ¿De qué unos y de qué otros? Del padre y del hijo, del tío y del sobrino. Más claro.

Despabilose al cabo de pocos minutos, miró al barón algunos momentos fijamente con extraña ferocidad y profirió estropajosamente: Quisiera, señor barón, que me explicase usted qué entiende por cazuela. ¡Anda, salero! ¿Ahora salimos con eso? ¿A usted qué le importa que signifique uno u otro? Es que yo quisiera... ¡entendámonos! Ya nos hemos entendido.

Entendámonos, señor Guimarán, si usted quiere examinarme... ¡sepa usted que yo... no aguanto ancas!... No se trata aquí de la grupa de nadie... sino de que usted pruebe la infali.... ¿La infalibidad? , señor... la infalibilidad... la in... fa... li... bi... li.... ¡Oiga usted, señor don Pompeyo, que a las canas no me asustan! y si usted se burla, yo hago la cuestión personal....

En vez de agradecerme lo que hago por vosotras, me calumniáis ... No, no: entendámonos. , Rumalda, estate tranquila: que tienes necesidades, que los tiempos están malos... Cuando los tiempos están malos, hijas, ¿qué hemos de hacer sino ayudarnos los unos á los otros?

Palabra del Dia

condesciende

Otros Mirando