Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de mayo de 2025
En esto se presentó el Sultán a la cabeza de sus continuos y más allegados, y sin detenerse a oír los pormenores del caso, ni las sospechas que sobre él podrían concebirse, ni los diversos planes que debieran formarse para averiguar el origen de tal atentado, y poniendo al lado los consejos, las reflexiones, los dictámenes y las sabias medidas que sus entendidos consejeros le proponían, y dejándolos a éstos en sus entretenidas disensiones y reyertas, se precipitó por las calles del bosque, frenético de rabia y lleno de zozobras.
El cacique, don Andrés Rubio, brillaba en la procesión por su ausencia. Cercado de una caterva de muchachos, se mostraba luego el hombre más forzudo del lugar, con la bandera del santo, cuya asta era larguísima. La bandera estaba hecha de retazos cuadrados de tafetán de diversos y vivísimos colores.
Era un gemido que ensanchaba su intensidad; un triángulo sonoro, con el vértice en el horizonte, que se abría al avanzar, llenando todo el espacio. Luego ya no fué un gemido, fué un bronco estrépito; formado por diversos choques y roces, semejantes al descenso de un tranvía eléctrico por una calle en cuesta, á la carrera de un tren que pasa ante una estación sin detenerse.
Pasando de unas cosas a otras, se llegó en la conversación a lo que era objeto de diversos comentarios por aquellos días: el estreno de un drama de esa escuela que, inspirada en la realidad, lleva a la escena nuestra propia vida y nuestras miserias; haciendo al teatro espejo donde las imágenes que se mueven en la acción fingida, sean, según su virtud o su torpeza, ejemplo de unos y escarmiento de otros.
Con arreglo a lo convenido entre Pepe y Millán, el viernes llevó un mozo a casa de Engracia varios muebles, en diversos viajes, y dos banastas de ropa, quedando en la calle de Botoneras la cama y la butaca de don José, que no podrían sacarse de allí hasta ser trasladado el enfermo.
Indudablemente algún hombre dedicado á la ciencia había hecho en favor de los de su sexo un invento semejante al de aquella sabia mujer venerada en el templo de los rayos negros. Ahora las máquinas voladoras que iban llegando al palacio del gobierno procedían de los más diversos extremos de la República. En casi todas las provincias acababan de sublevarse los hombres.
Tres o cuatro generaciones habían pasado por aquella salita de la calle del Carpio, modesta y aseada, con el pavimento de madera encerada, sillas de paja, sofá de damasco encarnado, cómoda de caoba atestada de chirimbolos, espejo con marco de carey y diversos cuadritos al pastel representando la historia de Romeo y Julieta. La tertulia de las de Meré era la más antigua de Lancia.
Ni Zalacaín ni Bautista vieron al cura. Sin duda éste no se presentaba más que en las circunstancias graves. Como era natural entre tanta gente inactiva, se pasaron las horas al lado del fuego hablando y contando diversos episodios y aventuras. Había en la partida un muchacho de Tolosa, muy melancólico, cuyas únicas ocupaciones eran mirarse a un espejito de mano y tocar el acordeón.
El laberinto de amor es una comedia romántica, llena de situaciones interesantes, aunque de intriga algo confusa. El defecto principal de esta pieza es que los mismos motivos influyen con frecuencia en sus diversos personajes.
Honrado con esta nueva prueba de confianza de parte de un gobierno al que deseaba ser útil, acepté gustoso semejante tarea, á pesar de mis otros trabajos científicos, aprovechando esta ocasion, que yo anhelaba, para dar á Bolivia un testimonio público de mi gratitud, haciendo conocer su suelo, y las principales y mas útiles producciones de este, al mismo tiempo que el provecho que podria sacarse, conforme á nuestra industria y agricultura, de sus diversos modos de beneficio.
Palabra del Dia
Otros Mirando