Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de mayo de 2025
En casa donde no existen ni los vínculos ni los afectos que constituyen la familia, donde la paz deja su puesto a la discordia y los vicios ocupan el lugar de la economía y la sobriedad, no pueden de modo alguno afincar las prosperidades.
Allá enfrente se divisa de la Fuerza de Santiago el histórico recinto, de almenaje señorial, que con fúnebres tapices enlútose el día aciago que vió arder entre sus muros la capilla de Rizal. ¡Ah! ¡Que apague la Discordia de su tea fratricida los impúdicos fulgores, el maldito resplandor! ¡Que la Muerte no separe lo que júntase en la Vida! ¡Que los hombres no desunan lo que uniera el Creador!
Las diversas estaciones del año se ofrecen como representantes de la división peculiar de las cosas terrestres, de la ciega discordia, que se bosqueja en el mundo de los fenómenos, y al fin aparece Dios, hecho hombre, como principio de la conciliación y del amor, á quien han de rendir homenaje todos los poderes, que en el mundo luchan entre sí, y evocándose también á la antigua mitología para celebrar el cristianismo.
Así, pues, había esta otra manzana de discordia en la República, y los partidos, después de haberse llamado realistas y patriotas, congresistas y ejecutivistas, pelucones y liberales, concluyeron por llamarse federales y unitarios.
Entre personas que todos los días se ven y se hablan, y no se quieren bien, es imposible que en breve plazo no deje de estallar la discordia. La ocasión fué ésta. Tenía el ejemplar en la mano Maza, cuando acercándose don Rufo por detrás, exclamó en tono jocoso: ¡Vaya unos cocodrilos escuálidos! No son cocodrilos manifestó Maza en tono seco y desdeñoso, sin levantar la cabeza.
Ingratitud por amor, autógrafa con firma. Quien no se aventura... Allá van leyes donde quieren Reyes. La manzana de la discordia y robo de Elena, de Don Guillén de Castro y Mira de Mescua. Se ha sostenido que Corneille utilizó también otro drama, El honrador de su padre, de Juan Bautista Diamante, muy parecido á su Cid.
La señorita Guichard, encerrada en su cuarto, había analizado friamente la situación creada por la aparición del hijo adoptivo de Roussel en su vida, y no había podido menos de pensar que esa situación podía ser fecunda en ventajas, siempre que ella supiese aprovecharla en todo lo posible. Lo menos que podía obtener era sembrar la discordia y alterar las relaciones del pupilo y del tutor.
Las paces, así, en plural, constituyen un problema no menos arduo que la paz, en singular. La paz se refiere al retorno a la tranquilidad y al sosiego de dos o más naciones en lucha, o de varios partidos enzarzados en guerra civil y fratricida. Las paces aluden a la avenencia y reanudación del amor en el matrimonio después de la discordia.
Sin embargo, si conocía su desunión, esos celos no habrían sido muy justificados... insinuó Ferpierre, oponiéndose a sí mismo esta objeción, pues en su esfuerzo por ver claro en aquel misterio expresaba todas las ideas que se le iban presentando. ¿Sabía la rusa que entre los patrones de usted había discordia? No podría decirlo.
Mientras tanto hice hablar a Polidora, que muy engallada y con gesto desdeñoso, iba detrás como para separar sistemáticamente su causa de la de Elena. Era evidente que había discordia entre ellas, y como la vieja estaba deseando charlar, no esperó a que yo la preguntase. ¡Dios mío! No es que esta muchacha sea mala, ¡oh! no; pero es imprudente.
Palabra del Dia
Otros Mirando