United States or Moldova ? Vote for the TOP Country of the Week !


Prepárese usted, que allá van... Señor don Ceferino, mentiría si te dijese a usted que desde los primeros días en que hablé con usted en Marmolejo no había comprendido que me estaba usted galanteando. Es más, yo creo que aquel beso que usted dio en el crucifijo de la madre Florentina la primera vez que nos vimos, se lo dio usted a mi salud...¿Se ríe usted? Bien; es que no ando descaminada.

No quiero que una sobrina mía adquiera hábitos y maneras, que si se pueden excusar hoy por sus pocos años, mañana la podrán hacer pasar por... ¡hum! ¿Por qué, tío? El señor de Pavol tuvo un violento ataque de tos. ¡Hum! por una mujer criada en las selvas, o algo por el estilo. Y tal apreciación no iría muy descaminada, puesto que el Zarzal y una selva son la misma cosa.

La verdad del cuento es que la tía no iba descaminada en sus barruntos.

Tal vez era esto lo más profundo en la fe religiosa de Ana; creía en una atención directa, ostensible y singular de Dios a los actos de su vida, a su destino, a sus dolores y placeres; sin esta creencia no hubiera sabido resistir las contrariedades de una existencia triste, sosa, descaminada, inútil.

Mas ¡qué puede ser sino que sois hembra, y no podéis estar sosegada; que mal haya vuestra condición, y la de todas aquellas a quien imitáis! Volved, volved, amiga; que si no tan contenta, a lo menos, estaréis más segura en vuestro aprisco, o con vuestras compañeras; que si vos que las habéis de guardar y encaminar andáis tan sin guía y tan descaminada, ¿en qué podrán parar ellas?

Evidentemente, un simple oficial de fortuna no debía pesar en la balanza al lado de un personaje de la importancia del señor de Candore, noble, rico e influyente. Un poco farsante dijo el incorregible empleado. Pero el corazón de las mujeres es un abismo insondable dijo el primer dependiente con aire doctoral, Josefina prefirió Bonaparte a Barras. Y no anduvo descaminada. ¡Silencio!

Don Juan, considerando inútil enterar a Julia de cuanto sabía relativo a los antecedentes de Cristeta y sus tíos, calló; y acordándose de don Quintín, se dijo que podría sacar de él gran partido. No andas descaminada: buscaré a los estanqueros. Qué icir que si no está casada...; pero lo que yo me digo: si no lo está, si es dueña de hacer de su capa un sayo, ¿por qué llora tanto?

Callé, porque no quise hacer injuria a las mujeres de mi país; pero no me pareció descaminada del todo aquella idea. Isabel consiguió que Gloria fuese alguna vez a la tertulia de las de Anguita, hacia las cuales seguía mostrando antipatía. Imagino que vino en ello por el gusto de demostrar su triunfo a Joaquinita, pues aún no se le habían desvanecido los celos por completo.