Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 21 de septiembre de 2025
Señores, principia la elección: Acto continuo un niño de cinco á seis años sacó, uno por uno hasta seis canutos de la banga de la derecha, y otro niño de aquella edad, igual número de la izquierda, procediendo el Alcalde á desarrollar los papelitos, leyendo los nombres de los doce votantes.
Por la Impulsión de la corriente, las moléculas de agua cambian constantemente su posición respectiva; dirígense unas hacia la derecha y otras se desvían hacía la izquierda.
Otra vez eran dos fracciones políticas que, bramando de ira, se levantaban en masa, la una contra la otra. ¡Facciosos! gritaba la de la derecha. ¡Pancistas! respondía la de la izquierda.
»Con una ternura infinita soy siempre su respetuosa hija »P. S. Los besos para mi padre son los que hay a la derecha de la firma; los de usted son los de la izquierda.» EL NUEVO DOM
A nuestra derecha, del lado opuesto del rio, se levantaba un enorme peñasco abrupto, como una fortaleza, dominado por el castillo de Lauffen, que le da su nombre aleman á la caída: y al pié de ese romántico edificio, siguiendo el curso del rio, giraba un alto y verde collado que iba á perder su graciosa curba en un horizonte estrecho de bosques espesos que dominan el cauce.
Era el cuadrillero del pueblo, que desenvainando un inmenso sable de caballería, se dispuso a cerrarle el paso, mientras que la gente que seguía al perro con palos, hoces y horquillas, le gritaba: ¡Mátale, Cachucha, mátale; está rabioso! El pobre animal miró a derecha e izquierda, buscando una salida salvadora.
Vamos a ver, ¿cree usted sí o no, que los hombres sean generalmente unos bandidos? Juan apoyó la punta de su nariz sobre el índice de su mano derecha, lo que es signo seguro de profunda meditación. Después de haber reflexionado un minuto me dio esta respuesta, neta y decisiva: Óigame señorita, le diré a usted: puede ser que sea así, y puede ser que no.
En esto, comenzó a llover un poco, y quisiera Sancho que se entraran en el molino de los batanes; mas habíales cobrado tal aborrecimiento don Quijote, por la pesada burla, que en ninguna manera quiso entrar dentro; y así, torciendo el camino a la derecha mano, dieron en otro como el que habían llevado el día de antes.
Á la derecha del priorato se destaca la torre parda y cuadrada del castillo en la eminencia, y aun á esta distancia me parece distinguir en la bandera que allí ondea el rojo corzo de las armas de Monteagudo. Rojo en campo blanco, dijo Roger, pero no sé si es corzo, león ó águila. ¿Qué es aquello que brilla sobre el muro? En la almena, debajo de la bandera.
Puesto que te divierten mis crónicas, voy a contarte aquella comida en casa de la Marquesa. La de Oreve tenía a su derecha a Lacante, por supuesto, y a su izquierda a Kisseler, el escultor. Enfrente de ella, su augusto esposo. ¿Lo conoces? No creo. Un hombre alto y delgado, barba escasa y una cabellera bermeja, muy indisciplinada a pesar de los emplastos de cosmético que tratan de civilizarla.
Palabra del Dia
Otros Mirando