United States or Bhutan ? Vote for the TOP Country of the Week !


«De la certeza absoluta de la proposicion precedente resulta que entre el si y el así hay una relacion necesaria: ella es la que está puesta absolutamente y sin otro fundamento; á esta relacion necesaria la llamo previsoriamente X.»

por cierto; me buscáis el asonante. ¡Sois terrible! Soy... Quevedo. ¿Habéis acompañado á una dama? ; ¿quién os lo ha dicho? Los enredos son mi sombra; en viniendo yo á la corte, se vienen á mi los tales á bandadas, y lo que es peor, enrédanme, me sofocan, me traen de acá para allá, me sudan y me trasudan, y ni con reliquias de santo que lleve encima, dejan de acometerme.

Y puso al catedrático sobre su pecho, aposentándolo en el bolsillo superior de su chaqueta, donde antes guardaba el pañuelo perfumado que había sido el asombro de las damas masculinas en el palacio del gobierno.

Un día montó a caballo para seguir á los vengadores de Madero y derribar a su asesino Huerta. ¿Por qué no había de ser revolucionario, á semejanza de otros mejicanos de tan humilde origen como él, que llegaban á ministros y hasta presidentes?... Guadalupe su mujer, carácter despótico, opuesto sistemáticamente á todas sus decisiones, aceptó esta vez con entusiasmo el proyecto de dedicarse á la guerra.

Pero aqueja la pobreza pública, al par que crecen los dispendios de la corte, y se piensa en leyes suntuarias; leyes inoportunas, ineficaces, contra las que representan los mercaderes y quedan sin efecto; es necesario encontrar dinero á todo trance, y se aumenta el valor de la moneda de vellón; expone los inconvenientes de esta medida el docto Mariana en su libro De Mutatione monetæ, y el bueno, el sabio Mariana es perseguido; á la torpeza sigue la tiranía.

Dios es caridad; y el que permanece en caridad, permanece en Dios, y Dios en él. 17 En esto es hecho perfecto la caridad con nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, que cual él es, tales somos nosotros en este mundo. 18 En la caridad no hay temor; mas la perfecta caridad echa fuera el temor; porque el temor tiene pena; de donde el que teme, no está completo en caridad.

HUEVOS A LA MARINERA. Se cortan en ruedas los huevos duros y se ponen sobre un plato; se hace una salsa de tomate y se mezcla con perejil, vino blanco y champiñons picados y cocidos; esta salsa se vierte sobre las rodajas de huevo, y se sirve.

Sabemos que se ha discutido la fórmula de esta ley; pero la esencia de la relacion de los medicamentos con la enfermedad, ha quedado la misma. No queremos, no, entablar una disputa de palabras.

Parémonos ante aquella tienda. Estamos frente á frente á Pepay la Sinamayera. La sinamayera, ó sea vendedora de telas, representa la clase industrial, la clase trabajadora. Nosotros ya la conocemos de antiguo, así que de antiguo sabemos su historia. La hemos visto crecer y no ignoramos todas las fases por que ha pasado para llegar á ser tendera. Contemos su historia. Pepay no conoce á sus padres.

En el hogar, momentos antes encendido, no quedó de allí a poco más que un montoncillo de cenizas, y envueltos entre su tibio rescoldo se veían relucir los broches de un libro de horas, y los alambres del metálico engarce de un rosario. El sacrificio estaba consumado. La conciencia de Lázaro se resistió siempre a darle el nombre de apostasía.