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Actualizado: 17 de junio de 2025
Era época ilustrada: sabían bien que los grandes artistas no se veían obligados á hacerlo por pobreza de inventiva, como creían también que no es aceptable la opinión, de que, hasta el hombre más eminente y casi divino, no ha de crearlo todo por sí mismo: juzgaban, al contrario, y así lo prueba de una manera evidente el examen de muchos cuadros de ese período, que cualquiera pintor, sin miedo á la crítica, podía aprovechar motivos artísticos y pensamientos ajenos, asimilándoselos é imprimiéndoles nuevas formas; y justamente por este comercio continuo y recíproco, por este cambio de lo propio con lo extraño, alcanzaron las artes esa altura inaccesible á los esfuerzos individuales.
Pues bien; este lago puede crearlo el hombre nuevamente y determinar á su gusto la altura, la extensión y el contenido; puede levantar el dique calculando con precisión su fuerza para resistir la presión de las aguas en las grandes crecidas.
El vello de nuestros cuerpos no nos sirve de abrigo como el pelo de los animales: ¿para qué, pues, crearlo? ¿Para qué dar tetillas a los machos humanos, si no pueden servirles para la lactancia? ¿Para qué situar la columna vertebral en el dorso del cuerpo, lo mismo que en los cuadrúpedos, cuando lo lógico, al «crear» al hombre sostenido sobre los pies, era colocarla en el centro del cuerpo como eje fortísimo, evitando las desviaciones y enfermedades de la espina que hoy sufre por este desequilibrio en la sustentación de su peso?
»Ya pueden ponderar hasta el colmo los amantes el martirio que les causan sus celos. ¿Qué supone la ira de un Otelo si se la compara con la desesperación de Brabantio y de la Sachette? »¡Oh! ¡Los amantes! ¿Acaso vivieron veinte años de la vida del ser que ellos idolatran? »¿Por ventura, después de crearlo una vez, lo perdieron para salvarlo otras veinte?
Fue necesario crearlo y construirlo todo. A cada instante, levantamiento de árabes. Había que abandonar el arado para disparar. Después, las enfermedades, oftalmías, fiebres, la escasez de cosechas, los tanteos de la inexperiencia, la lucha con una administración ciega y siempre flotante. ¡Cuántos esfuerzos! ¡Qué de fatigas! ¡Qué vigilancia más perseverante!
Había sido el favorito de su padre, quien fue objeto de muy desfavorables comentarios al crearlo Duque y dar por nombre a su ducado el de la capital del Reino. Su madre había sido de buena familia pero no de alta nobleza. ¿Sigue en París el Duque? pregunté. ¡Oh, no! Se ha ido porque tiene que asistir a la coronación; ceremonia que de seguro no le hará mucha gracia. ¡Pero no desesperes, Beltrán!
Quiero suponer que el suelo de Cuba llegará entonces a estar más poblado y mejor cultivado; que producirá más tabaco y más café; que dará de sí tanta azúcar, que si los bocoyes de una sola de sus cosechas se arrojasen al Atlántico, el Atlántico se convertiría en descomunal tazón de almíbar; pero nada de esto gozaría la gente de raza española, que no había sabido crearlo, sino la raza superior de los yankees, que lo crearía, con la actividad y con el acierto de que carecen los criollos de casta española, los cuales no es de presumir que con la independencia habían de ser más industriosos y atinados en sus empresas que libres hoy y gobernándose con autonomía administrativa, bajo la bandera maternal de España.
Si el recien venido tiene desconfianza de sus predecesores, si espera poder reformar la ciencia ó profesion, y hasta variarla radicalmente, al ménos ha de reflexionar, que es prudente enterarse de lo que han dicho los otros, que es temerario el empeño de crearlo todo por sí solo, y es exponerse á perder mucho tiempo, el no quererse aprovechar en nada de las fatigas ajenas.
La Francia, después del Terror, después de la impotencia y desmoralización del Directorio, se entregó a Napoleón que, por un camino sembrado de laureles, la sometió a los aliados que la devolvieron a los Borbones. Rosas tuvo la habilidad de acelerar aquel cansancio, de crearlo a fuerza de hacer imposible el reposo.
No basta ver y observar: menester es reproducirlo o crearlo de nuevo valiéndose de la palabra y por virtud de la fantasía. Presupuesto este poder creador, una novela es o debe ser lo que Zola dice.
Palabra del Dia
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