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Actualizado: 15 de junio de 2025
Si no fuera porque unas veces es escaso el aire y otras la humedad excesiva, preferiría estos lugares subterráneos a todos los demás lugares que conozco. Esto es la idea de la meditación. Yo siento en mi cerebro un paso, un agujero lo mismo que este por donde voy, y por él corren mis ideas desarrollándose magníficamente.
Las mareas incomodan mucho la navegacion por la costa: en algunas partes sube y baja seis brazas perpendiculars, causando este flujo y reflujo mucha diversidad de corrientes, que unas veces corren á lo largo de la costa, y unas al norte y otras al sur, y tal vez encontrándose unas con otras, corren hácia el este y el sud este.
Ademas, que en semejantes rios hay cierta estacion del año en que corren mas caudalosos, que es el tiempo de las lluvias, y en este rio con mayor razon, en el tiempo en que se derriten las nieves de la cordillera, de la cual necesariamente han de bajar muchos brazos y orígenes que le forman, y escogiéndose esta estacion para la navegacion, se hará la misma con mas facilidad y menos inconvenientes; mas siempre en las embarcaciones que quedan indicadas.
Luna y su compañera pasaron a Holanda y a Bélgica y se instalaron después en Alemania, siempre viajando de grupo en grupo de compañeros, dedicándose a diversos trabajos, con esa facilidad de adaptación de los revolucionarios universales, que sin dinero corren el mundo sufriendo privaciones y encontrando siempre, en el momento difícil, una mano fraternal que los levanta y los pone de nuevo en camino.
Este libro es más leído en el extranjero que en la nación en cuya lengua se escribió, pues corren varias ediciones, en alemán, latín, italiano, etc., que se imprimieron poco después de su aparición en Madrid.
Y así es la vida, ¡Dios mío! Tras de la noche la aurora. Y las olas corren siempre Cual la vida seductora. Posteriormente he visto que mi pobre madre también meditaba sobre la fuente del Bosque y por cierto, más cuerdamente que yo. Continuemos el diario. 4 de agosto de 1818.
Los zagalillos de catorce o quince años, llamados por el vulgo pipiolos, corren en pos de las zagalas de la misma edad y establecen con ellas, tácitamente la mayor parte de las veces, ciertas relaciones que remedan los amores de los jóvenes.
Me conviene el ejercicio, crea usted que me conviene... También me urge mucho avistarme con mi sastre, aunque no sea más que para ponerme al tanto de las modas que ahora corren, y ver de preparar alguna prenda... Soy muy dificultoso, y tardo mucho en decidirme por esta o la otra tela.
Poco, muy poco es para la categoría que usted tiene ya en el ejército; pero los tiempos corren malos lo mismo para ustedes que para nosotros. Acomódese usted por ahora, que tal vez más adelante... Di las gracias con efusión, pensando que aquel empleo me acercaría a Gloria y me facilitaría el camino para hacerla mía.
Aquí descubre un arroyuelo, cuyas frescas aguas, que líquidos cristales parecen, corren sobre menudas arenas y blancas pedrezuelas, que oro cernido y puras perlas semejan; acullá vee una artificiosa fuente de jaspe variado y de liso mármol compuesta; acá vee otra a lo brutesco adornada, adonde las menudas conchas de las almejas, con las torcidas casas blancas y amarillas del caracol, puestas con orden desordenada, mezclados entre ellas pedazos de cristal luciente y de contrahechas esmeraldas, hacen una variada labor, de manera que el arte, imitando a la naturaleza, parece que allí la vence.
Palabra del Dia
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