Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de junio de 2025
Lo que más seducía a la señorita de Elorza era la inquebrantable constancia de afectos que los protagonistas de aquellas novelas manifestaban siempre. Ya fuese varón o hembra, cuando una pasión amorosa les prendía no había que empeñarse en llevarles la contraria, porque todo era inútil.
Suelen los asuntos componerse de muchas verdades, que juntas sirven para prueba irresistible de una conclusion. Si se miran las pruebas solo por un lado, aunque parezcan ciertas y buenas, pueden engañar por haber otras cosas que las contradicen; y no pudiendo haber una verdad contraria de otra, por eso es preciso satisfacer las objeciones, y exâminar de este modo el asunto por todos sus lados.
El gobierno español, obrando de una manera contraria á mi injusta desconfianza, no había vacilado en desempeñar la palabra del Rey Felipe, y en el momento mismo en que un decreto supremo acababa de abocar á la corona la sucesión inmensa de los Porhoet, por otro decreto la restituyó noblemente á su legítimo heredero.
Frente del más populoso centro de la ciudad, en la opuesta orilla del río, se alzaba la villa de Almada, sobre enriscado promontorio. Y desde allí, mirando en dirección contraria a la que trae el agua, esta se extiende y la orilla se aleja, formando una extensa y grandiosa bahía, capaz de contener entonces todos los barcos de guerra y de comercio que surcaban los mares.
Toda apelación a las medidas legales, con el fin de establecer la culpabilidad de Silas, era contraria a los principios de la iglesia del Patio de la Linterna. Según esos principios, era prohibido recurrir a la justicia contra los cristianos, aun cuando el hecho resultara menos escandaloso para la comunidad.
Calló un buen rato, y al fin comenzó á murmurar tristemente: «Muy mal; él también, en su juventud, había sido atrevido: le gustaba llevar á todos la contraria. ¡Pero cuando son muchos los enemigos!... Muy mal; se había metido en un paso difícil. Aquellas tierras, después de lo del pobre Barret, estaban malditas. Podía creerle á él, que era viejo y experimentado: le traerían desgracia.»
Y por eso es criminal, es punible, porque es ofensivo al alto principio de autoridad, tentar una accion contraria á su iniciativa aun suponiendo que fuese mejor que la gubernamental, porque semejante hecho podría lastimar el prestigio que es la primera base sobre que descansan todos los edificios coloniales.
Cerdos y ranas se acoplaban en monstruosos ayuntamientos; los monos, con gesto innoble, se retorcían en lúbricos espasmos, y pajecillos entrelazados en posición contraria hundían la cabeza en la cruz de las calzas del compañero.
No más que con dar Aquiles una voz desde el muro, se echaba atrás el ejército de Troya, como la ola cuando la empuja una corriente contraria de viento, y les temblaban las rodillas a los caballos troyanos.
El del Rey, sin duda, está trazado con alguna parcialidad en su favor y adornado de una dignidad, contraria á la verdad histórica; pero si se prescinde de esta circunstancia, por otra parte muy excusable en un español del siglo XVII, en lo demás es obra de mano maestra.
Palabra del Dia
Otros Mirando