United States or Suriname ? Vote for the TOP Country of the Week !


Las dos y media.... Se contempló de pies á cabeza en un espejo: traje gris obscuro, zapatos amarillos, un fieltro blanco de anchas alas echado sobre los ojos para evitar el sol. Nadie había visto así al príncipe. De lejos podían confundirle con un viajero de los que visitan de pasada la Costa Azul y vienen á conocer una tarde la ruleta de Monte-Carlo, marchándose en seguida. Las tres.

Este rey causa los terremotos y temblores cuando forcejea ó se agita, es tan fuerte que, para darle la mano, se le alarga un hueso, que á su contacto se pulveriza. Sin poderse explicar el por qué, los indios le llaman el rey Bernardo, acaso por confundirle con Bernardo del Carpio.

Y como en la naturaleza no falta nunca, ni en el hielo, cierto grado calórico, él también tiene su alma particular; es su grado de calórico; pero tan poca cosa, que no desprende luz; es un fuego fatuo entre otros fuegos fatuos; sirve para confundirle y extraviarle más; el hombre-sólido, por lo tanto en religión, en política, en todo, no ve más que un laberinto, cuyo hilo jamás encontrará; un caos de fanatismo, de credulidad de errores.

La imagen de su hermano, que a veces le parecía un buen hombre a veces un hipócrita ambicioso, no se apartaba de su mente, sobreexcitada por el desvelo. Ya pensaba ablandarle con sus sentimientos fraternales, ya confundirle con las amenazas de Rey.

Oyó un doloroso suspiro; la puerta se abrió y se cerró tras él. Y la escalera le mostró su espacio vacío... Cuando Sorege volvió á su hotel después de la terrible velada en que Jacobo se apareció para confundirle, se sumió en una profunda meditación. No era hombre de perder el tiempo en sentimentalismos é iba siempre derecho á su objeto.

Jacobo no se convertirá para siempre en Herbert Carlton á fin de imitar á Jenny Hawkins por medio de esta ingeniosa sustitución. No, Sorege; no caeremos más en sus artimañas. Está usted descubierto y en cuanto Jacobo hable una hora con Lea Peralli, estará en situación de confundirle á usted y de rehabilitarse, puede usted estar seguro.

Y puesta denodadamente en ejecución aquella osada ley, recorrió un kilómetro, siguiendo a capricho las veredas que le salían al paso y se cruzaban y se quebraban en ángulos mil, cual si quisiesen engañarle y confundirle más. Por grande que fuera su resolución e intrepidez, al fin tuvo que pararse.

Y no se equivoca después de todo, pues aun después de nuestra audaz tentativa estamos á merced de los sucesos y de los individuos y va á ser preciso que mismo aparezcas para confundirle y desenmascarar á su cómplice. Lo lograré, estoy seguro, dijo Jacobo con firmeza. No habréis hecho por inútilmente lo que habéis hecho.

Por cierto que allí me encargué unas, que me costaron seis napoleones... ¡pero qué hechura, qué género! Me duraron hasta el año de la muerte de Prim... Ese Octavio, ¿de qué es autor? De Sibila y otras obras lindísimas. No le conozco... Creo confundirle con Eugenio Sué, que escribió, si no recuerdo mal, los Pecados capitales y Nuestra Señora de París. Los Misterios de París, quiere usted decir.