Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de julio de 2025


Usted encontrará fácilmente una mujer que le haga feliz... Cuanto más tonta, mejor... Usted ha nacido para padre de familia. Rafael creyó que se burlaba de él como otras veces. Pero no: su acento era sincero, su rostro no estaba contraído por la sonrisa irónica; hablaba con ternura, como amonestando a un hijo que sigue torcidos derroteros. Sea usted como es.

Y no bien lo impedían, don Paco se burlaba de mismo y se despreciaba, presumiendo que lo que llamaba él religión y moral fuese cobardía acaso. Después de aquel tempestuoso insomnio, que convirtió en siglos las horas, don Paco se levantó del lecho y se vistió antes que llegase la del alba. Abrió la ventana de su cuarto y vio amanecer.

Aún no habría salido a aquellas horas su carta de Tenerife, y ya estaba lo mismo que Sigfrido, olvidado de Brunilda, humillándose amoroso a los pies de una Gotunda que se burlaba de él. Y esto lo había hecho por voluntad espontánea, sin necesitar filtros de olvido. Cerraba los puños amenazándose a mismo; pero un sentimiento de tristeza y desaliento sucedía a esta indignación.

Ya sabes que es mayor que yo: más de veinte años. Su edad le excusaba de tomar las armas; pero se acordó de que en su juventud había sido oficial, y fué de los primeros en acudir. ¡Quién lo hubiese creído de un hombre que parecía sin preocupaciones y se burlaba de todo lo que no tocase á sus egoísmos!...

Mas el pronóstico del cielo no salió mentiroso, y después acá muchas veces me acuerdo de aquel hombre, que sin duda debía tener espíritu de profecía, y me pesa de los sinsabores que le hice. Visto esto y las malas burlas que el ciego burlaba de , determiné de todo en todo dejalle, y como lo traía pensado y lo tenía en voluntad, con este postrer juego que me hizo, afirmélo más.

Pagadas de su linaje, austeras, inflexibles en la etiqueta, con la cabeza atestada de rancias preocupaciones, las dos señoritas de Moscoso habían procurado infundir en la hija de D. Félix sus manías y sus humos aristocráticos y lo habían logrado á la perfección. El capitán unas veces se burlaba de sus cuñadas y de su hija, otras se enfurecía contra ellas.

El médico del pueblo, único que se burlaba de brujas, bebedizos y de la credulidad de la gente, hablaba de separarles como único remedio. Pero los dos siguieron unidos; él cada vez más decaído y miserable; ella engordando, rozagante y soberbia, insultando a la murmuración con sus aires de soberana.

Se comenzó a comer sin mucho ruido; todos se esforzaban en decir chistes. Joaquinito se burlaba del servicio y hablaba de Fornos... y de La Taurina y el Puerto, donde se cenaba por todo lo flamenco.

¿A diario, chica?... No si podré dijo él algo intranquilo. ¿No has de poder? ¡Anda, pillín, que no te arrepentirás! ¿Estás siempre sola? Siempre, vidita. Y vive tranquilo: no soy yo como aquella perdida que... Mala voluntad la tienes. Como que me tenías chaladita y me daba ira de verla cómo se burlaba de ti. ¿Qué hacía?

Cuando esto no bastaba para hacerle callar, se burlaba de su extremada delgadez; ponía un palito derecho sobre el escaño y lo tiraba de un soplo, parodiando la poca consistencia del joven; al salir, le abría el ventanillo superior de la puerta, invitándole a pasar por él. Ángela, a veces, la reprendía por su falta de respeto.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando