Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de junio de 2025
La disciplina, los elementos bélicos, están del lado de España; pero los americanos tienen, además de su entusiasmo, además de los hábitos de vida dura, jefes como Bolívar, Piar, Urdaneta, Páez y más tarde Sucre, Santander, etc. ¿Crueldad? Idéntica también, pese a nosotros. Al degüello respondía el degüello, a la piedad, rara, rara vez la piedad.
Su renovacion es palpable y corre parejas con la de Ginebra en todos sentidos. La ciudad de Zuric con sus pueblos anexos tiene una historia complicada y bien interesante, llena de episodios bélicos y trasformaciones políticas. Es sobre todo desde la época de la Reforma que Zuric viene haciendo un papel de primer órden en la Confederacion.
Llegóse un día déstos, y Policarpo procuró aventajarse en magnificencia y grandeza en solenizarle sobre todos cuantos hasta allí se habían hecho; y cuando ya el teatro estaba ocupado con su persona y con los mejores del reino, y cuando ya los instrumentos bélicos y los apacibles querían dar señal que las fiestas se comenzasen, y cuando ya cuatro corredores, mancebos ágiles y sueltos, tenían los pies izquierdos delante y los derechos alzados, que no les impedía otra cosa el soltarse a la carrera sino soltar una cuerda que les servía de raya y de señal, que en soltándola habían de volar a un término señalado, donde habían de dar fin a su carrera, digo que en este tiempo vieron venir por la mar un barco que le blanqueaban los costados el ser recién despalmado, y le facilitaban el romper del agua seis remos que de cada banda traía, impelidos de doce, al parecer, gallardos mancebos, de dilatadas espaldas y pechos y de nervudos brazos; venían vestidos de blanco todos, sino el que guiaba el timón, que venía de encarnado, como marinero.
Noviembre, 1921. Vedla, llena de gloria, ondear pacífica Sin los arrestos bélicos de ayer, Es la bandera bicolor, magnífica, Que arrastró un día el triunfo por doquier. Es la de España, la nación prolífica Que a pueblos dió la libertad y el ser; La gualda y roja, a cuya luz mirífica Pudo Iberia la gloria retener...
Sólo poco antes de darse la famosa batalla en que murió el joven Ciro, revistando este príncipe a los griegos y bárbaros que formaban su ejército, y estando ya cerca el de su hermano Artajerjes, que había sido visto desde muy lejos en la extensa llanura sin árboles, primero como nubecilla blanca, luego como mancha negra, y por último, con claridad y distinción, oyéndose el relinchar de los caballos, el rechinar de los carros de guerra, armados de truculentas hoces, el gruñir de los elefantes y el son de los instrumentos bélicos, y viéndose el resplandor del bronce y del oro de las armas iluminadas por el sol; sólo en aquel instante, digo, y no de antemano, se muestra Jenofonte y habla con Ciro, saliendo de las filas y explicándole el murmullo que corría entre los griegos, el cual no era otro que lo que llamamos santo y seña en el día, y que fue en aquella ocasión Júpiter salvador y Victoria.
Ya he hecho bastantes zuecos en mi vida, y puesto que se presenta la ocasión de volver a coger el mosquete..., ¡tanto mejor!; ahora demostraremos a los prusianos y a los austriacos que no olvidamos la carga en doce tiempos. De este modo razonaba el buen hombre, dominado por los recuerdos bélicos; pero su alegría no duró mucho.
Apenas entendieron esto, cuando dejaron los instrumentos regocijados y acudieron a los bélicos, que tocaron "¡Arma, arma!" por entrambas riberas.
Palabra del Dia
Otros Mirando