Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 3 de junio de 2025
No puede usted formarse idea, señor, de lo traidoras que son esas brumas. Eso nada importa; nadie me quita de la cabeza que la Ligera debió perder el timón de madrugada; porque, por muy densa que fuera la bruma, sin una avería, el capitán no hubiese venido a estrellarse aquí. Era un experto marino, a quien todos conocíamos.
Tal vez había sufrido una simple avería que le obligaba á ocultarse. Para Caragòl era indiscutible la pérdida del submarino. Consideraba innecesario preguntar el nombre del que lo había hecho pedazos. Ha sido el de Vannes... Sólo él puede ser. Los otros artilleros no existían.
Al instante estoy para ti; otro martillazo nada más, y la avería que tenemos en la línea de flotación habrá desaparecido del todo... Bueno, ya te ha llegado el turno; ¿es que no somos cuñados? Sí, un poco respondió Zeli. El señor Durand descolgó el farol y lo aproximó al maestro Zeli que esbozó una entre mueca y sonrisa, muy orgulloso de la sorpresa que iba a dar a Durand.
Hoy en Marianas no toca más que algún que otro barco, que lo lleva hasta allí la persecución de la ballena blanca ó sea jorobada, que en sus excursiones de las regiones glaciales suele llevar ese rumbo. De tarde en tarde, toma puerto algún barco que en la travesía de América á China hace arribada, por efecto de avería ó falta de víveres.
Las velas, hinchadas casi hasta reventar, lo empujaban hacia el Nordeste, y el Capitán lo dirigía al lejano estrecho de Torres, para entrar en el mar de las Molucas y llegar a la isla de Timor. A pesar del encallamiento, el junco no parecía tener la menor avería y navegaba gallardamente por las espumosas olas del golfo.
EL escruchante Es decir, aquel cuya especialidad es abrir puertas con o sin violencia es otra interesante variedad de la familia lunfarda. Los que la forman son, por lo general, individuos de avería, hombres avezados a todas las asperezas de la vida.
Su voz de dolor y desdén vuela deshecha en las ráfagas del viento. El hijo de Peregrino el Rau hace bocina con las manos. Muchachos, vamos a largar. El viento es contrario y no llegaremos en toda la noche. Si no ocurre avería mayor. Más valía esperar. Al nacer el día acaso salte el viento. ¿En qué año nacisteis?¡Un rayo me parta si no habéis nacido en el año del miedo! ¡A embarcar, rediós!
No me explico esto, señor Van-Stael contestó el piloto . ¡Como no sea que tenga el junco alguna avería! Sin embargo, navega bien. Perfectamente dijo Van-Horn. Más adelante trataremos de averiguar de qué depende este defecto que no había notado antes. Ponte al timón, Horn. ¿Qué ruta? preguntó el marino subiendo al castillo. Nornoroeste, derecho a la isla Wessel. ¡Hum!
Palabra del Dia
Otros Mirando