Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 6 de julio de 2025


Marenval dirigió á la hermosa muchacha una sonrisa de agradecimiento y, tomando una actitud solemne, declaró: Aquello me podía hacer un daño inmenso ante el mundo, en el que acababa de entrar y al que había conquistado, me atrevo á decirlo, por el lujo de mi casa, por la esplendidez de mis fiestas y por mis escogidas relaciones. No hacía falta más para hundirme por completo.

No malogremos el don de la vida que Dios quiso otorgarnos. De las condiciones del hombre en el matrimonio no me atrevo a hablar. Siento invencible timidez para tocar este punto, asaz complejo y difícil.

Además, tengo placer en oir cantar á los pajarillos bajo mi soto de ojaranza, y en edificar mi catedral en las nubes que pasan. Todo esto puede ser muy ridículo; pero me atrevo á recordarle que estas ilusiones son los tesoros del pobre, que el señor y yo no tenemos otros, y que tenemos la singularidad de no quejarnos.

Cook y Perón son un ejemplo de lo difícil, peligrosa é incierta que era la navegación aun en tiempos tan inmediatos á los nuestros. Al valeroso Cook, hombre de imaginación muy viva, causó impresión aquel espectáculo y dice en su diario: «Es tan grande el peligro, que me atrevo á decir que nadie intentará ir más lejos que yo

Unos pensaron que, sin duda, no veía yo con malos ojos a Teresa o a Luisa; otros que, acaso, no cumplía yo con mis deberes; y todos que.... ¡No me atrevo a repetirlo!

«Ilustre señor marqués, a quien ya no me atrevo a llamar amigo: Creo cumplir con un deber de conciencia dirigiéndome a usía, para pedirle perdón de las muchas faltas que he cometido en su daño.

Esta última diferencia es muy luminosa para comprender en qué consiste la idea del tiempo. Me atrevo á recomendarla á la atencion y memoria del lector. No hay pues tiempo, sin alguna cosa que exista. La duracion que concebimos, despues de reducirlo todo á la nada, es una vana imaginacion; no es una idea, antes bien está en contradiccion con las ideas.

Pues aquí, donde usted me ve añadió acentuando la sonrisa, que ya picaba en maliciosa , me atrevo a creerme algo poeta y un poco artista... a mi modo, por supuesto. Enhorabuena repliqué ; y sin adularle, no hay en la noticia el menor motivo para que yo me maraville; pero ¿en qué se opone ella a lo que yo digo?

El corazón me late desesperadamente. Yo no quiero decirle... sería una locura... y, sin embargo, me pongo a asegurarle que yo no hago frases, que desearía probárselo, o cosa así... Porque, a hacerle una declaración en regla, por el momento ¡gran Dios! no me atrevo.

Confiadamente me atrevo ya á suplicaros que prosiga vuestra dignación los favores de vuestro gran padre, para lo que nos basta sólo que admitais benigno esta breve noticia de nuestras fatigas; que bien se yo y sabemos todos los Jesuitas, que la sombra sólo de vuestro augusto nombre, templará nuestros afanes, enjugará nuestros sudores y hará que respetuosa aun la envidia de tanta fortuna, pronuncie y para como aplausos y alabanzas, aun lo que aprenda y conciba como dicterios y calumnias.

Palabra del Dia

godella

Otros Mirando