Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de mayo de 2025
Al fin era su primogénito, el fruto deseado de sus primeros amores, el depositario de su apellido y el único que podía trasmitirlo, por cuanto de su esposa Ángela no tenía varón: todo se fue agregando en favor del colegial.
El señor canónigo Obrero más de una vez le hubiese puesto de patitas en la calle si no fuese por consideración a la memoria de su padre y de su abuelo y al apellido que lleva, pues todos saben que los Luna son antiguos en la catedral como las piedras de sus muros.... No se le ocurre calaverada que no la realice: en plena sacristía jura como un impío a espaldas de los señores beneficiados. ¡No digas que no, granuja!
Y su apellido, semejante al resonar del trueno o de la artillería, también se concertaba mal con sus lacónicos y pausados discursos, pronunciados siempre en voz baja y suave. El señor Vandenpeereboom era además tan pequeñuelo y delgado, que parecía un duende. Casi no se le oía ni se le veía. Cuando no estaba haciendo cuentas estaba rezando sus devociones, por ser muy religioso y devoto.
Los hombres que valen no son los que heredan un apellido histórico, sino los que, llevando uno desconocido, logran meterle en la historia. ¿Para qué seguir presentando más casos? La variedad es tan grande que no acabaríamos nunca. Baste decir que cada uno de ellos requiere una negativa especial, ajustada a las circunstancias y al tipo moral y espiritual del pretendiente.
Quien fuesen estos caballeros, ó de que familia de las muchas que en Cataluña hubo de este apellido. Montaner lo calla como de muchos otras que se hallaron en esta grande empresa, que ni aun escribió sus nombres; yerro por cierto, ó descuido muy notable, y de grandísimo perjuicio para las casas nobles que hoy permanecen en estos Reynos, cuyos pasados se hallaron en esta tan señalada expedicion.
Casi todo lo que el mundo admira de mas feliz, grande y sorprendente, es debido á la inspiracion; á esta luz instantánea que brilla de repente en el entendimiento del hombre, sin que él mismo sepa de donde le viene. Inspiracion la apellido, y con mucha propiedad, porque no cabe nombre mas adaptado para explicar este admirable fenómeno.
Compónese de dos cuerpos de estilo plateresco, y luce maravillosos trabajos de escultura, así en los capiteles de sus elegantes pilastras como en los camafeos que adornan los netos, en las estatuas amparadas de sus graciosas hornacinas, y en los soberbios escudos de armas que pregonan el apellido del fundador de tan insigne monumento.
En adelante ya vería, según fuera descubriéndose lo mucho que aún ignoraba. Luz le había presentado el mancebo con su nombre y apellido; pero como éste le había sonado poco a fuerza de parecerle vulgar, ya se había olvidado de él, hasta por costumbre de llamar al presentado por su nombre de pila, que tan bien le cuadraba. Y esto era muy poco saber todavía.
Por dentro, el escritorio del señor de la Cueva representaba exactamente su apellido; todo era en él vetusto: las mesas y las sillas; los estantes, llenos de rollos de papeles, denunciaban un completo abandono.
Hasta el presidente de la República llevaba un apellido rancio y sonoro, igual al de los galanes de capa y espada de las comedias de Calderón.
Palabra del Dia
Otros Mirando