Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 12 de mayo de 2025
La marquesa de Villasis tardaba; eran ya las tres y media y el respetable Butrón sentía angustias de muerte, temiendo verse por segunda vez chasqueado por la dama.
Denegación muda. De modo que yo soy quien tengo que hacerlo todo. Discurramos con calma. Que Angustias es la raptada, no me cabe duda. Sé que al pícaro don Pedrito le gustaba la niña, que se veían a menudo en vacaciones, y hasta que le escribía desde el Seminario; pero, la verdad, no creí que iba a perder el sentido hasta ese punto. ¡Cosas de chicos! ¿Quién les pudo ayudar en la fuga?
Desde el Fuerte de Nuestra Señora de las Angustias de Centa, hasta las juntas de dicho rio con el de Tarija, por agua 3 leguas, por tierra 2; y de estas á las juntas del de Jujuy, por agua 26 leguas. Juntos los referidos rios, que desde aquí se llaman el Bermejo, hasta el nuevo pueblo de San Bernardo el Vertiz, y el de Dolores de Santiago, hay por agua 222 leguas, y por tierra 115.
Levantábase del suelo don Guillén, y Angustias se precipitó en sus brazos, tendiendo hacia él los labios sedientos, la cabeza derribada hacia la espalda, como inerte. Don Guillén le enderezó suavemente la cabeza y le besó la frente.
Era la caza tal como se desarrolla en el feroz misterio del mar, la carrera de la muerte, la destrucción precedida de angustias y azares emocionantes. El pobre crustáceo, adivinando el peligro, nadaba hacia las rocas, para guarecerse en la grieta más próxima. Un pulpo salió tras de él, mientras los otros continuaban su digestión. ¡Se escapa!... ¡se escapa! gritó Freya, palpitando de interés.
Pensaba en su familia, que vivía allá en la Marina una existencia de continua ansiedad viéndole á bordo de un buque acechado por irresistibles amenazas. Pensaba también en las esposas y las madres de todos los hombres de la tripulación, que sufrían idénticas angustias.
El hombre es un animal depravado, la sociedad es una cruel madrastra, mejor diré un verdugo que se complace en atormentarnos, que nos insulta, y se mofa de nuestras angustias, al mismo tiempo que nos cubre de ignominia, y nos da la muerte.
Pero nunca se lo quiso decir doña Andrea a Manuelillo, a quien contaban que el padre no escribía porque sufría de reumatismo en las manos, para que no le entrase el miedo por las angustias de la casa, y quisiese venir a socorrerlas, interrumpiendo antes de tiempo sus estudios.
Hay que derrotar al Imperio, para tranquilidad del mundo: suprimir la gran máquina de guerra que perturba la paz de las naciones... Desde 1870 todos vivimos pésimamente. Durante cuarenta y cuatro años se ha conjurado el peligro, pero en todo este tiempo ¡qué de angustias!...
En el estreñimiento y la diarrea hay prurito en el ano, palpitaciones y angustias; el primero, además, se trasforma en diarrea, y esta se agrava por la impresion de frio en el vientre.
Palabra del Dia
Otros Mirando