Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de junio de 2025


En efecto, no bien embarqué en Río, levó anclas el barco de vapor y empezó a andar, dejando un surco de espuma, si por una parte la vista de la ciudad y de la fértil y risueña costa que iba desvaneciéndose, y el recuerdo de las personas queridas, hicieron brotar de mis ojos algunas lágrimas, por otra parte sentí que se me ensanchaba el pecho, que surgía para como una nueva juventud, y hasta imaginé que el fresco vientecillo que corría, húmedo y salado, agitaba mis recuerdos tristes, como si fuesen las hojas secas de un árbol, y los arrojaba en el surco que la nave iba formando, a fin de que en el árbol, libre de aquel peso enojoso, brotasen con premura nuevas hojas y nuevas flores.

Hacemos esta salvedad, pues es de hacer, puesto que la india amante, no ofrece, sino que da, ó tira cuanto tiene. Como ejemplo, citaremos un hecho. Una mañana estaba á punto de levar anclas el magnífico vapor Gloria, de la casa Clano.

Cerrando el glorioso desfile, casi a ras de los muebles, estaban los últimos Febrer de principios del siglo XIX, oficiales de la Armada, de cortas patillas, rizos sobre la frente, alto cuello con anclas de oro y negro corbatín, que habían peleado en el cabo de San Vicente y en Trafalgar; y tras ellos el bisabuelo de Jaime, un viejo de ojos duros y boca desdeñosa, que al volver Fernando VII de su cautiverio en Francia se había embarcado para prosternarse a sus pies en Valencia, pidiendo con otros grandes señores que restableciese los usos antiguos y exterminase la naciente plaga del liberalismo.

Con cuatro brochazos fue borrado el nombre de popa; y de los folios de los costados, de esos malditos letreros, que son la cédula de toda embarcación, no quedó ni rastro. El cañonero echó anclas al mismo tiempo que desaparecían en la entrada del pueblo los últimos despojos de la barca.

Navegamos de noche á cerca de las doce, y una hora antes de salir el sol se levantó tan gran tempestad, que aunque vimos tierra á una legua ó mas, no pudimos tomarla, ni echar anclas, ni hallar otro remedio que hacer votos, é implorar la piedad divina. Pues en la misma hora se hizo nuestra náo mil pedazos, y se ahogaron 15 españoles, de que nunca pudimos hallar cadaver alguno, y 6 indios.

Por la tarde levamos anclas nuevamente, y dos horas después nos detenemos en Basse-Terre, en el costado opuesto de la isla. El aspecto es menos brillante que el de la Pointe-

La bahía está llena de trépang, y no quiero perder una carga que puede valernos veinte mil duros. En seguida, enderezándose sobre el castillo de proa, gritó: ¡Abajo las anclas y las velas! En aquel momento se oyó salir de entre las escolleras de la playa el mismo grito de antes. ¡Cooo-mooo-eee! ¡Todavía! exclamó el Capitán . ¿Es una amenaza, o estos tunos tratan sólo de asustar a mis hombres?

El navío pedirá sus papeles mañana y pasará la visita, de modo de levar anclas á las siete de la noche. Es preciso que le encontremos á la altura de la isla Nou en condiciones de dar en un momento el máximum de velocidad. Podríamos ser perseguidos... Hay un vapor en la rada y si da la alarma, se nos dará caza en un instante. No hay nada que temer; nuestro yate anda bien. Y si nos cañonean...

En tanto, la galeota que el fiero Jucef comanda, de la ensenada en demanda, que está de la roca al pié, llega, las anclas arroja y al agua lanza el esquife, que embiste en el arrecife, donde el aduar se ve.

La última dificultad consiste en ser el puerto desabrigado en su fondeadero, por ser el terreno que lo cerca bajo; pero esto se puede vencer con buenas amarras, buscando el fondo mas adaptado para las anclas, y me consta lo hay y mas abrigado al lado del oeste, próximo á tierra.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando