Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 2 de julio de 2025


Entre los juicios que esta obra mereció, cuando vio la luz pública, se encuentra el siguiente, que expresa, con particular acierto, el concepto ideológico y la finalidad moral a que «Transfusión» responde: «Rosario, julio 15 de 1908. Señor Enrique de Vedia. Buenos Aires.

Tratóse del deleyte, y probó el ermitaño que era una dádiva de la divinidad; porque el hombre, dixo, por propio no puede tener sensaciones ni ideas: todo en él es prestado, y la pena y el deleyte le vienen de otro, como su mismo ser. Pasmábase Zadig de que un hombre que tantos desatinos habia cometido, discurriese con tanto acierto.

En un pueblo turbulento é indócil, este solo anuncio hubiera producido un alboroto, y arrastrado el país al borde de un abismo. Pero la buena índole de sus habitantes, y la prudencia del Cabildo, les hicieron marchar con acierto en una senda nueva y peligrosa.

Se diría que todo el lugar está lleno del espíritu, del pensamiento, de la imagen de esta singular mujer, que yo no acierto aún a determinar si es un ángel o una refinada coqueta llena de astucia instintiva, aunque los términos parezcan contradictorios.

Un consejo no es eficaz ni sirve para nada si la persona que lo ofrece no se coloca en las circunstancias de aquella otra que ha de recibirlo. La casamentera nunca se percata de esta condición indispensable en todo consejo. Y aun asimismo, aun colocándose en estas circunstancias, es difícil el acierto, pues como dice Byron «rara vez sucede que de un buen consejo resulte algo bueno».

»Dios, en su infinita misericordia, habrá de perdonármelo. No acierto a que así no sea. Ahora que me dirijo a ti, acuden a mi mente, la turban y la llenan de amargo deleite aquellos momentos de embriaguez amorosa y de completo abandono en que toda yo fui para ti y creí que eras todo mío.

De allí pasó a otra habitación mucho mayor, todavía iluminada por un leve resto de luz diurna, que entraba por alta vidriera. Lucía no dudó ni un instante de su acierto: aquella cámara debía de ser la de Artegui.

Al día siguiente se fué al monte, esta vez con un machete, pues había concluído por comprender que tal expediente le sería en el monte mucho más útil que el fusil. Cierto es que su pulso no era maravilloso y su acierto, mucho menos. Pero de todos modos lograba trozar las ramas, azotarse la cara y cortarse las botas, todo en uno. El monte crepuscular y silencioso lo cansó pronto.

Cualquiera imparcialmente juzgando estará por las primeras, porque la esperiencia en todos tiempos y edades se ha dicho y se dice, es la maestra, la norma y mejor regla, casi infalible, de hacer las reformas con mucha probabilidad, por no decir certeza, del asegurar felices resultados y el acierto en todo; al paso que las teorías siempre han causado daños, y algunos de imposible resarcimiento.

Y es de admirar realmente el acierto que ha presidido a la elección de estos terribles animales y con qué esmero se han procurado utilizar sus diversas aptitudes.

Palabra del Dia

hilaban

Otros Mirando