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Un andariego que trota de la mañana a la noche, con sus piernas de rocín. No es él el que me interesa: tiene lo que se merece. ¿Se sabe algo de la señorita Germana? Su negra me ha dicho que cada día está peor. A cada golpe de tos llena un pañuelo. ¡Y sin una alfombra en su habitación! Esa niña no se curaría más que en un país templado, en Italia, por ejemplo. Será un ángel para Dios.

Ese es el traje del pescador; del que fabrica las casas de caña, con el techo de paja de arroz; del marino ligero, en su barca de dos puntas; del ebanista, que maneja la herramienta con los pies y las manos, y embute los adornos de nácar en las camas y sillas de madera preciosa; del tejedor, que con los hilos de plata y de oro borda pájaros de tres cabezas, y leones con picos y alas, y cigüeñas con ojos de hombre, y dioses de mil brazos: ése es el traje del pobre cargador, que se muere joven del cansancio de halar la djirincka, que es el coche de dos ruedas, de que va halando el anamita pobre: trota, trota como un caballo: más que el caballo anda, y más aprisa: ¡y dentro, sin pena y sin vergüenza, va un hombre sentado!: como los caballos se mueren después, del mal de correr, los pobres cargadores.

Han tenido la suerte de que Joaquín no hubiera andado rondando por ahí esta noche. ¿Dónde estaba? preguntó el juez. Conmigo contestó Magdalena. ¡Dios me valga! Trota a mi lado, por la noche, como si fuera un fiel esclavo.

Media hora después, los dos iban en dirección a la aldea. Pablo hablaba, hablaba, hablaba! Su madre no estaba allí para calmarlo y moderarlo, de manera que su alegría se desbordaba. Mirad, señor cura, hacéis muy mal en tomar las cosas por su lado trágico... ¡Ved cómo trota mi yegua! ¡cómo levanta las patas! Vos no la conocíais. ¿Sabéis cuánto he pagado por ella? Cuatrocientos francos.

Se imaginaba la adolescencia de Leonora en aquella gran ciudad, formando parte del innumerable rebaño de muchachas que trota graciosamente por las aceras con la partitura bajo el brazo o anima los estrechos callejones con sus trinos y gorgoritos al través de las ventanas.