United States or Bosnia and Herzegovina ? Vote for the TOP Country of the Week !


Miseriucas del corazón humano. Por lo demás, ocurrió lo de costumbre en tales ocasiones: varios días de duelo, más o menos cordial; visitas de íntimos a todas horas del día y de la noche; cumplimientos falsos de amigos cumplimenteros; tertulias reducidísimas y taciturnas, los primeros días, que fueron poco a poco animándose y creciendo; un luto reducido al mínimum de lo que permiten las cláusulas de lo regulado para tales ocasiones; transformación radical del gabinete mortuorio, por renovación de muebles y decorado, etcétera, etc... y a las tres semanas, desaparición completa de toda huella material del breve y doloroso tránsito de aquel desdichado ser por las asperezas de la vida, y absoluto olvido de su nombre en las conversaciones y en la memoria de los vivos.

Tenían padres o maridos que trabajasen por el sostenimiento de la familia; y si no había chambos, si el «trato» de las caballerías se paralizaba, daban vuelta de llave a su estómago y sufrían el hambre en silencio, sentadas junto a los pedruscos fríos del hogar, con las faldas esparcidas en torno de ellas como hongos enormes, taciturnas y dispuestas a morir sin moverse del sitio.

Se hablaba alto en las filas. ¡De prisa, de prisa! se oía a cada paso. Algunos se permitían decir chistes alusivos a la tormenta. En el duelo había más circunspección, pero todos convenían en la necesidad de apretar el paso. Aquel furor de los elementos despertó muchas preocupaciones taciturnas.

Las caras de los otros servidores que halló al paso estaban de la misma suerte, graves y taciturnas, lo cual aumentó extraordinariamente su agitación. María le seguía. Cuando llegaron a la habitación de doña Gertrudis observaron que dentro había algunas personas, las cuales, al verlos, vinieron hacia ellos en ademán de detenerlos.