United States or French Southern Territories ? Vote for the TOP Country of the Week !


Presentí que alguien me traía noticias de mi amada y acudí presuroso. No me había engañado el corazón. Era el caballerango del P. Herrera. Aquí tiene usted... me dijo, sin bajarse del caballo, esta cajita y estas cartas. Volveré mañana por la contestación. ¡Cartas de Angelina! Una para mis tías; otra para . Corrí a mi cuarto y cerré la puerta. Deseaba estar solo, solo....

La familia se fué a Villaverde, y sólo nos quedamos en la hacienda el mayordomo, yo, y Mauricio, el caballerango, un muchacho muy simpático y muy servicial. Iba a la ciudad todos los días, muy de mañana, para traerme noticias de la enferma. El peligro había pasado, tía Carmen mejoraba, y las cartas que recibía yo eran satisfactorias.

¿Cuándo te vas? ¿Mañana? No podré ir a decirte adiós.... ¿Te vas a caballo? ¡Cuidado, niño! Mira que esos animalitos hacen de las suyas el mejor día. Pero, en fin, si sales tan jinete como tu padre, no hay que temer por .... Cuando llegué a mi casa, a eso de las siete, me entregaron una carta del señor Fernández: «Mañana, decía a las seis en punto irá por usted mi caballerango.

Seguíale, a guisa de caballerango, un muchacho trigueño, guapo y bien dispuesto, de pantalón ceñido y jarano galoneado, que, por lo arrestado y vigoroso, contrastaba singularmente con el aspecto manso y bondadoso del clérigo. Iban lentamente. Tal vez habían pernoctado en alguna hacienda, de donde salieron a la madrugada, para llegar temprano a Villaverde.