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Actualizado: 23 de junio de 2025
Al acariciar la vidriera advirtió que el vidrio estaba encerrado en un armazón de plomo. Entonces decidió arrancarlo con las manos, y tan valerosamente emprendió la tarea que acabó por conducirla a buen término.
Con las pegajosas recalcitrantes emplea, si son tímidas, la amenaza del escándalo; y si son de las feroces y bravías, lo arrostra valerosamente, cortando el nudo, como Alejandro, cuando no puede desatarlo.
Una vez que se haya marchado, representare mi papel valerosamente... No puedo salir del paso sino con audacia... Pero ante todo es preciso cobrar fuerzas. Se acostó y se durmió hasta el día. Á la misma hora en que Sorege abría los ojos, después de haber dormido como si tuviera la conciencia tranquila, Jacobo estaba en el yate encerrado en la cámara con Marenval y Tragomer.
Si le abandonaba uno de los dioses, el otro, por rivalidad, le protegería. Después de esto se lanzó valerosamente á través del Despoblado. Los más horrendos paisajes de la Cordillera conocidos por él resultaban lugares deliciosos comparados con esta altiplanicie. La tierra sólo ofrecía una vegetación raquítica y espinosa al abrigo de las piedras.
El profesor temía las escaleras y las cuestas á causa de su obesidad de sedentario dedicado á los estudios; pero, á pesar de esto, acometía valerosamente cualquiera de las rampas en torno á las patas de la mesa, llegando arriba congestionado y jadeante, con su honorífico gorro en una mano, mientras se limpiaba con la otra el sudor de la frente, echando atrás la húmeda melena.
Luchó valerosamente por desasirse chillando al mismo tiempo. ¿A mí me pegas tú, viejo gorrino? ¿A mí? ¿a mí? No logrando arrancar de sí las tenazas que la oprimían, le echó la mano a la cara y le clavó en ella las uñas. La lucha había hecho rodar algunos vasos.
A pesar de estas declaraciones de principios, Juan no se hacía muchas ilusiones; sabía que el acontecimiento que él temía, más o menos tarde tendría que producirse, pues María Teresa, rica y linda, reunía todas las condiciones de un brillante partido. Al salir para Etretat, se había prometido ahogar valerosamente en sí lo que sentía.
La hizo trasladar a una habitación aislada: él pagaría todos los gastos. Y pasó las tardes al lado de la enferma, escuchando sus consejos, alentándole en sus esperanzas. La pobre le suplicaba que cuando llegase a las alturas no abandonase al señor José y a su hijo. Aquel hombre era bueno para ella y la había ayudado valerosamente en los momentos peores de su pobreza.
A consecuencia del duelo que había terminado de un modo tan fatal para el conde de Lerne, ningún argumento, ningún ruego, habrían podido determinar a Juana Maurescamp a permanecer bajo el mismo techo conyugal y esperar en él a su marido. Esa noche se refugió en casa de su madre, llevándose valerosamente a su hijo.
En nuestra madriguera del cañaveral cargámosla María y yo con religiosa y firme unción. Cinco cigarrillos dejaron su tabaco adentro; y sentándonos entonces con las rodillas altas, encendí la pipa y aspiré. María, que devoraba mi acto con los ojos, notó que los míos se cubrían de lágrimas: jamás se ha visto ni verá cosa, más abominable. Deglutí, sin embargo, valerosamente la nauseosa saliva.
Palabra del Dia
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