Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 15 de mayo de 2025
Esta sería, a mi juicio, la única manera práctica de que los ciudadanos hiciéramos valer nuestros derechos. Cinco duros por voto, y si los candidatos no aceptaban, iríamos a la huelga. Y no me hable usted de inmoralidad. El hecho de que usted cobre sus artículos no quiere decir que usted venda sus ideas.
Si os las puedo pagar en haceros vengado de algún soberbio que os haya fecho algún agravio, sabed que mi oficio no es otro sino valer a los que poco pueden, y vengar a los que reciben tuertos, y castigar alevosías.
Quien siente y expresa lo bueno, lo noble, lo heroico y lo santo, puede ser débil, pero nunca será impío, ni cruel, ni vil, ni perverso. Para quien esto escribe, la prueba crítica del valer estético de una obra de poesía, implica un certificado de valer moral para el autor. O la poesía es mala o no es malo el autor de la poesía.
Con algún empeño y gusto personal, se puede obtener gran resultado de estos ínfimos elementos. ¿Dices esto para hacernos notar que tú has sabido realizar ese prodigio? ¡Puede ser! murmuró Martholl sonriendo. Un hombre hábil no debe jamás desperdiciar la ocasión de hacerse valer.
Humillado Portugal, vencido en Africa por los marroquíes, muerta allí la flor de su heroica nobleza y de sus valientes soldados, poco podía resistir a la ambición de un monarca que, para hacer valer su derecho hereditario, era señor de vastísimos reinos y provincias y estaba al frente de la nación española, preponderante entonces en Europa.
Ello quedaría entre usted y yo... ¡Cómo consentir que usted... con tanto valer, tanto mérito, con una figura como hay pocas, deje de lucir...!». Y siguió tal diluvio de elogios, que Rosalía se abanicaba más para atenuar el vivísimo calor que a su epidermis salía. Su bonita nariz de facetas se hinchaba, se hinchaba hasta reventar... «Voy a darle el refresco... son las siete» dijo de súbito.
Don Quijote se lo prometió, en nombre de los demás, y él, con este seguro, comenzó desta manera: «Mi nombre es Cardenio; mi patria, una ciudad de las mejores desta Andalucía; mi linaje, noble; mis padres, ricos; mi desventura, tanta que la deben de haber llorado mis padres y sentido mi linaje, sin poderla aliviar con su riqueza; que para remediar desdichas del cielo poco suelen valer los bienes de fortuna.
Cuantos gobiernos y cuantos partidos han estado en España en el poder, desde hace muchos años, han propendido al aislamiento, movidos por una prudencia mal entendida y por un concepto equivocado y mezquino de la importancia y del valer de la nación cuyos destinos dirigían.
Agradecido nuestro amigo al cacique de Villalegre, que se llamaba don Andrés Rubio, le ponía por las nubes y nos le citaba como prueba y ejemplo de que la fortuna no es ciega y de que concede su favor a quien es digno de él, pero con cierta limitación, o sea sin salir del círculo en que vive y muestra su valer la persona afortunada.
Y por último, para el provecho que a los demás hombres puedan traer estos bienes y regalos de los espíritus contemplativos, quiero añadir una consideración de gran peso; a saber, que en ninguna creencia, en ninguna doctrina, se ensalza tanto como en la nuestra la dignidad humana, el ser del hombre, prescindiendo de su valer accidental.
Palabra del Dia
Otros Mirando