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Actualizado: 9 de julio de 2025
Una vez, sin embargo, vino con señales en la cara de los malos tratos de su padre. La fisonomía de Andrés se nubló repentinamente, y con voz conmovida le preguntó: ¿Te sigue pegando tu padre? La chica se encogió de hombros y sonrió de modo expresivo.
Los malos tratos y la violencia de las escenas que con su padre tenía a todas horas llegaron a tal extremo que un día declaró a su confesor hallarse resuelta a no padecerlos más tiempo. Tenía el propósito de entrar en el convento a despecho de todos los obstáculos que se le presentasen. Si el P. Gil la ayudaba en su empresa, se escaparía de la casa paterna y entraría inmediatamente en la de Dios.
Antes de observar la casa del Gitano dejémosle en sus tratos y penetremos en la Cartuja. El edificio en su conjunto no tiene nada que llame la atencion. Data del siglo XVI, y es un antiguo convento suprimido, que pertenece á una opulenta y piadosa granadina. La mayor parte quizá de lo que componía el convento ha desaparecido, ó solo quedan sus vestigios.
No puedo dedicar mucho tiempo a escribir, porque los cuidados de los pobres, durante este frío invierno, me absorben la mayor parle del tiempo; además de esto, me han encargado de la presidencia de la junta de caridad establecida en esta población; no me es posible cumplir con exactitud mis obligaciones a pesar del auxilio que para ello me presta Mme. de Villeneuve, la esposa del Gobernador de la provincia, joven muy amable, a quien considero como si fuese una hija; yo no sé por qué las jóvenes sienten por mí tanta predilección; será sin duda porque yo, acostumbrada a amar a mis hijas, siento una ternura grande dentro de mi corazón y una inclinación irresistible hacia las jóvenes con quienes tengo tratos.
Mis amigos conocen ya, por lo que de él se me antojó referirles, á D. Francisco Torquemada, á quien algunos historiadores inéditos de estos tiempos llaman Torquemada el Peor. ¡Ay de mis buenos lectores si conocen al implacable fogonero de vidas y haciendas por tratos de otra clase, no tan sin malicia, no tan desinteresados como estas inocentes relaciones entre narrador y lector!
Dirá que se queda para comprar quince aranzadas de olivar, que lindan con las suyas, y para cuya compra está ya en tratos. Lo que me aconsejas es vulgar; perdona mi crudeza de expresión: es feo. Yo no debo dar esperanzas de una cosa de que yo misma no esté segura. Y si estoy ya segura de ello, es artificio ridículo ocultarlo y dar esperanzas, e ir descubriendo poco a poco mi corazón.
A pesar de las amonestaciones y malos tratos de su hija, Barinaga no había querido pasarse al partido contrario; se había hecho libre-pensador y renegaba de todo el culto y de todo el clero. Nada, nada; repetía, todos son iguales; lo que dice don Pompeyo Guimarán; el mal está en la raíz; ¡fuego en la raíz! ¡abajo la clerigalla!». Y cuanto más borracho, más de raíz quería cortar.
Dentro de pocos días preparaba una sorpresa a los sarrienses. Después de muchos trabajos, se consiguió que desembuchara. Estaba en tratos con el célebre Marabini, frenólogo, prestidigitador. Acaso el martes... sí, el martes o el miércoles podrían admirar sus habilidades en el teatro. Traía además cuadros disolventes y un lobo domesticado.
Habiéndose los indios, pues, huido, Los nuestros han quedado sosegados; Las tierras entre sí han repartido, Contentos de se ver que están poblados. A Castilla el navio se ha partido, Llevando de estas cosas los recados; De muchos sus maldades y sus tratos Allá fueron metidos en zapatos.
Esta impresión de la escuela, fría y húmeda, donde se entumecen los pies, donde recibe uno, sin saber casi por qué, frases duras, malos tratos y castigos, esa impresión es de las más feas y antipáticas de la vida.
Palabra del Dia
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