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Dora iba vestida con unos trajecitos baratos, sencillos y elegantes, que el general había admirado muchas veces en los periódicos ilustrados. Tocaba el piano, cantaba en inglés y tenía la soltura y las formas gimnásticas de un muchacho.

Pero el dinero no es todo para . Quiero ser feliz antes que nada. No le ocultaré que hace poco tiempo era una señorita de almacén y no pensaba que algún día sería una dama del gran mundo como usted y como la condesa: vendía trajecitos para muchachos. Cierto día pasa a mi sección un caballero alto, bastante joven, buen mozo, moreno, como los que se ven en los cinemas.

Yo voy a que Worth me haga dos o tres trajecitos... sencillos, porque no siendo señora casada.... Uno de patinar.... ¡me muero por el Skating!... En la Casa de Campo el año pasado.... ¿te acuerdas, Amalia? Aquel día.... ¿Que dijo el rey que te habías lucido?... , pues me acuerdo.... ¡vaya!

Los niños jugaban en el suelo, esmaltando la arena amarillenta con sus trajecitos de colores claros, o se caían llorando en las socavas de los árboles, mientras las niñeras reían en coro desvergüenzas de algún lacayo.

Mimí y Dizzy, con sus grandes sombreros de paja y sus trajecitos de percal rosado, sentaditas en un sillón armado en parihuela y conducido a hombros por cuatro indios, parecían dos ángeles en el fondo de un altar. Habían tomado la delantera al paso vigoroso de los portadores y muy pronto las perdimos de vista.

«¡Cuidado que es desgracia! repitió la señora de Santa Cruz dando un gran suspiro , ¡las tiendas cerradas hoy!... Porque es preciso comprarle ropita, mucha ropita... Hay en casa de Sobrino unas medidas de colores y unos trajecitos de punto que son una preciosidad... Ángel, ven, ven con tu abuelita... ¡Ah!, ya conoce el muy pillo lo que has hecho por él, y no quiere estar con nadie más que contigo».

Fue un rato para adentro a tomarse la colación o golosina que su madre le guardaba siempre, y volvió con un platito en una mano y una cucharilla en la otra. Era compota de ciruelas lo que tomaba, con un pedazo de rosca. «¿Ustedes gustan?... Pues decía que en las cajas que están ahora en la Aduana de Irún, vienen unos trajecitos de niño, de punto, que han de hacer sensación.